La Paz, 21 dic (.).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, descartó este jueves un incremento del costo de los combustibles por la "consecuencia social" que esto implicaría, y ratificó que la "respuesta" al alza de los precios del petróleo es que el país no dependa de la importación de energéticos.
En un acto por los 87 años de creación de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Arce se refirió al alza en el precio del petróleo, que "recrudece con el problema entre Palestina e Israel", y el "incremento" del costo en la logística de importación de combustibles y otros productos.
El jefe de Estado dijo que elevar los precios de la gasolina y el diésel es la "manera más fácil" de resolver el problema, pero que eso tiene una "consecuencia social que recae en las espaldas de los más pobres".
Arce mencionó que la tarea de su Gobierno es "respetar y procurar que los menos afectados sean los más pobres" y que por eso optó por la solución "difícil" que es "dejar paulatinamente de depender de la importación" de combustibles.
Destacó que están en construcción dos plantas de biodiésel y otra de aceite vegetal hidrotratado (HVO, por sus siglas en inglés), como parte del proceso de reemplazo a la importación de combustibles.
Bolivia pasó hace algunas semanas momentos de desabastecimiento de diésel y gasolina que se debió a una "especulación" y a problemas en la logística de importación, según el Gobierno.
Bolivia mantiene desde hace varios años la subvención a los combustibles con precios estables de la gasolina a 3,74 bolivianos por litro (0,54 dólares o 0,49 euros) y de 3,72 bolivianos para el diésel (0,54 dólares o 0,49 euros).
Gas y exploración
En el aniversario de YPFB, el presidente de la empresa estatal, Armin Dorgathen, informó sobre el plan de exploración para hallar nuevas reservas de gas natural, y otro a "corto plazo" orientado a afrontar la disminución de la producción de ese hidrocarburo en base a la negociación de los precios de exportación.
Dorgathen destacó que se cuenta con 42 proyectos de exploración de los que 27 fueron aprobados por el directorio de YPFB y 18 están en la etapa de ejecución.
El presidente de YPFB mencionó que eso contrasta con los 6 proyectos aprobados entre 2014 y 2020, algo que, según dijo, ocasionó la caída de producción de gas natural.
"A pesar de la declinación acelerada de la producción, la gestión comercial y negociación de contratos de compra venta de gas natural permitió generar ingresos adicionales y evitar el pago de penalidades por faltas de suministro", apuntó.
La producción de gas natural pasó de 56,6 millones de metros cúbicos (MMm3d) en 2016, con una renta petrolera de 1.755 millones de dólares, a 31,9 MMm3d este año alcanzando un ingreso de 2.048 millones de dólares, mientras que proyecta una recaudación similar en 2024.
Dorgathen también señaló que se logró "bajar el costo de importación de combustibles a pesar de que los volúmenes se han incrementado", junto al cambio en la logística de internación de combustibles con la utilización de "ductos" en vez de camiones, con lo que hubo un "ahorro de más de 430 millones de dólares" en 2023.
Finalmente, el presidente de YPFB aseguró que con esas medidas la empresa estatal se convertirá en unos años en "el actor principal y fundamental en la producción de gas natural y (combustibles) líquidos".