Washington, 3 sep (EFE).- El vicepresidente de Estados Unidos,
Joseph Biden, dijo hoy que el programa de estímulo económico por
valor de 787.000 millones de dólares ha superado las expectativas y
se ha convertido en uno de los motores clave de la recuperación.
Biden, que está a cargo de coordinar el programa, hizo una
evaluación muy positiva de sus resultados, en la semana en que se
cumplen 200 días desde que el presidente Barack Obama firmara la ley
que lo puso en marcha.
En un discurso en la Institución Brookings, un centro de estudios
de Washington, el vicepresidente afirmó que el programa, de dos años
de duración, ha cumplido hasta ahora todas las metas y en algunos
casos "antes de tiempo y por menos dinero que el previsto".
Entre los éxitos citados por la Casa Blanca están 500.000 nuevos
pacientes atendidos en centros de salud estatales y el inicio de
obras en más de 2.200 carreteras y casi 200 aeropuertos.
El Gobierno apostó por el plan, que incluye rebajas de impuestos,
inversión en infraestructura y transferencias a los estados, como un
mecanismo para aminorar la recesión, pese a que agrandó un déficit
presupuestario que este año fiscal rondará los 1.600 millones de
dólares.
Biden señaló que ese programa ha sido "un elemento increíblemente
importante para la recuperación de la economía".
En cambio, los republicanos mantienen que se trata de otro
proyecto de gasto descontrolado típico de los demócratas.
El público está a favor del plan, aunque por estrecho margen. Una
encuesta de Gallup del mes pasado indicó que un 41 por ciento de los
estadounidenses cree que el programa de estímulo está ayudando a la
economía, mientras que un 24 por ciento dice que la empeora y un 33
mantiene que no ha tenido ningún efecto.
La Casa Blanca intentará girar esos números más a su favor con
una campaña esta semana en la que cinco secretarios viajarán por el
país para destacar los beneficios del programa.
En su intervención hoy en Brookings, Biden también se refirió al
proyecto de reforma de salud, que Obama abordará en un discurso ante
el Congreso el próximo miércoles y que constituye la prioridad de la
Casa Blanca en política nacional.
El vicepresidente afirmó que las perspectivas de éxito "son muy
altas", dado que los empresarios y el sector de salud en su
conjunto, con la notable excepción de las compañías de seguros,
quieren que haya un cambio.
"Vamos a obtener algo sustancial, aunque habrá muchos gritos y
pataletas por el camino", opinó Biden.
La reforma presentada por Obama aspira a ofrecer cobertura de
salud universal en Estados Unidos, uno de los pocos países avanzados
que carece de ella. EFE