Pekín, 4 dic (EFE).- Las compañías no petroleras, entre ellas del sector minero o firmas de inversión, han presentado las ofertas más agresivas para el concurso de explotación de 20 bloques de gas de esquisto en varias zonas de China, que el país asiático anunció el pasado septiembre.
Así lo aseguró hoy el diario "Beijing Business Today", que citó fuentes del Ministerio de Tierra y Recursos chino, y enfatizó que se trata de la primera vez que la oferta se abre a empresas de riesgo compartido extranjeras y chinas, siempre que las últimas tengan el mayor control del capital y éste sea superior a 300 millones de yuanes -unos 37 millones de euros-.
"Mirando los resultados del concurso, es justo decir que firmas no petroleras se involucrarán en el negocio del gas", dijo Zhang Dawei, portavoz del Ministerio, al citado diario, que cita también a compañías de servicios como Schulumberger, Halliburton y la china Anton Oilfield Services.
Algunas de las empresas aspirantes, que suelen recibir el apoyo de los gobiernos provinciales chinos, han ofrecido invertir hasta diez veces más del mínimo requerido por las autoridades comunistas.
El contrato, que tiene una duración de tres años, exige que la empresa adjudicataria invierta 30.000 yuanes cada año (3.700 euros) por kilómetro cuadrado.
Aunque los bloques de gas más potentes ya están en manos de la estatal China Petroleum & Chemical Corp (Sinopec) y Petrochina, la posibilidad de que otros se concedan a empresas no especializadas en el sector es "arriesgado", dice el periódico, ya que "se puede subestimar la dificultad de la operación".
Para guiar a las empresas sin experiencia, el Ministerio de Recursos chino ha empezado a elaborar un borrador que estandariza los procedimientos de explotación del gas.
Según informó el Gobierno al abrir el concurso, el ganador "se determinará dependiendo de la cuantía de la inversión y las medidas de seguridad", aunque todavía se desconoce cuándo se hará público, si bien el plazo de inscripción cerró a finales de octubre.
Al menos 83 compañías, seis de las cuales de riesgo compartido, han hecho hasta 152 ofertas para explorar los depósitos de gas, que cubren un área total de 20.000 kilómetros cuadrados, señala el rotativo.
El gas de esquisto, también conocido como gas pizarra, se encuentra depositado entre las capas de esa roca sedimentaria y, para su extracción comercial, es necesario fracturar el mineral hidráulicamente con productos químicos.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), este proceso "puede contaminar el agua o aumentar las emisiones nocivas al medio ambiente si no se aplican las medidas de seguridad adecuadas".
La extracción de este gas está en auge, con Estados Unidos y China a la cabeza, y se percibe que, para 2035, puede ser un sustituto del carbón en la combinación de energías que actualmente mueven el planeta. EFE