Pittsburgh, 25 sep (EFE).- El presidente del Ejecutivo español,
José Luis Rodríguez Zapatero, instó hoy a los jefes de Estado y de
Gobierno del G-20 a evitar que la cumbre de Pittsburgh sea la de "la
conformidad" y les advirtió del riesgo de comenzar a crecer
económicamente sin crear empleo.
Según informaron fuentes del Gobierno español, Zapatero intervino
en la cena que ofreció el presidente estadounidense, Barack Obama, a
los líderes del G-20 en el Jardín Botánico de Pittsburgh, con la que
dio comienzo la cumbre.
Recordó en su discurso las tres etapas que ha atravesado el G-20
en su lucha contra la crisis financiera internacional.
Si la cumbre de Washington fue la de la "confusión", la de
Londres fue la reunión de la "acción" y hay que trabajar para que la
de Pittsburgh no se convierta en la cumbre de la "conformidad".
Abogó así por afianzar los pasos dados en Londres para regular el
sistema financiero internacional y subrayó que la salida de la
crisis debe pasar por la economía sostenible.
Ante el riesgo de crecer sin crear empleo, instó a todos los
actores implicados en la crisis a coordinarse para que ello no
suceda.
En este contexto, consideró que la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) debe desempeñar un papel relevante en la lucha contra
el desempleo.
Junto con la crisis financiera, sostuvo Zapatero, persiste una
situación social "muy difícil" que exige la colaboración de todos
los actores: gobiernos, empresarios, sindicatos y trabajadores.
Antes de esta cena, mantuvo una reunión con los dirigentes de la
Confederación Sindical Internacional, que agrupa a representantes de
los trabajadores de 20 países y en la que participó el secretario
general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo.
Los sindicalistas pidieron a Zapatero que la cumbre de Pittsburgh
dé prioridad al problema del paro y propusieron la celebración de
una reunión de ministros de Trabajo del G-20 junto con sindicatos y
empresarios, iniciativa que defenderá España.
El presidente del Gobierno español defendió su apuesta por la
innovación y desarrollo en materia energética y de lucha contra el
cambio climático para crear empleo.
España considera que es necesario diseña estrategias de salida
para evitar que se repitan los errores del pasado, aunque cree que,
por el momento, no cabe contemplar la opción de una pronta retirada
de las medidas de apoyo fiscal.
Respecto a la política monetaria, considera que la economía debe
basar sus expectativas en unos tipos de interés relativamente bajos
durante el suficiente periodo de tiempo.
Además, según el Ejecutivo de Zapatero, los esfuerzos públicos y
de la fiscalidad no sólo deben dirigirse a la necesaria reducción
del déficit y de la deuda públicos, sino también a dar prioridad al
gasto en sectores vinculados a un crecimiento futuro sostenible. EFE