Moscú, 20 mar (EFE).- La primera reunión celebrada hoy en Moscú entre los ministros de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, y Chipre, Mijalis Sarris, sobre la ayuda financiera a la isla, concluyó sin acuerdo.
"Hemos mantenido una negociación muy constructiva y sincera. Entendemos lo difícil que es la situación y continuaremos la negociación (hoy) para lograr acuerdos que nos permitan obtener la ayuda de Rusia", dijo Sarris al término de su reunión con Siluánov, que duró alrededor de una hora y media.
El titular chipriota de Finanzas aseguró que su delegación, que también incluye al ministro de Energía e Industria, Giorgios Lakkotrypis, permanecerá en Moscú "hasta que logremos algún tipo de acuerdo".
"Nos esperan en otro lugar para continuar con la negociación", añadió Sarris a los periodistas al concluir la reunión en la que participó, además de su homólogo ruso, el jefe del Banco Central de Rusia, Serguéi Ignátiev.
Fuentes cercanas a la negociación señalaron a la agencia Interfax que Sarris se reunirá con el viceprimer ministro ruso, Ígor Shuválov.
Según la prensa rusa y chipriota, Sarris llegó a la capital rusa para pedir una prórroga de cinco años y una rebaja de los intereses sobre el crédito de 2.500 millones de euros que le concedió en 2011.
Mientras, el periódico estadounidense Wall Street Journal reveló que Chipre pedirá además un nuevo crédito multimillonario a Rusia a cambio de una cuota rusa en los bancos y empresas energéticas de la isla.
Al mismo tiempo, el ministro de Energía acompaña a su colega de Finanzas para valorar una posible propuesta del consorcio gasístico ruso Gazprom.
Según los medios rusos, el gigante del gas se ofreció a conceder una asistencia financiera a Nicosia, a cambio de la concesión de la licencia de la explotación de gas en la zona económica de la isla mediterránea.
El Parlamento chipriota rechazó la víspera por amplia mayoría el impuesto a los depósitos privados aprobado el pasado sábado por el Eurogrupo, pese a que el Gobierno de Nicosia había presentado una versión suavizada que dejaba exentos los ahorros inferiores a 20.000 euros.
El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó la polémica quita impuesta desde Bruselas de "injusta, poco profesional y peligrosa".
Ante la posibilidad de una quita a los depósitos que afectaría a ciudadanos y empresas rusas, el Gobierno de Moscú advirtió de que se replanteará la reestructuración de la ayuda financiera a Nicosia. EFE