Por Jeffrey Heller
JERUSALÉN (Reuters) - Incluso en Israel, país conocido por su seguridad aérea, la prohibición de llevar aparatos electrónicos en la cabina de los aviones que viajan a EEUU y Reino Unido desde Oriente Próximo y el norte de África hacía que el miércoles un ex responsable de seguridad aeroportuaria sacudiese la cabeza.
"No logro entender la decisión", dijo Pini Schiff, ex responsable de seguridad del aeropuerto Ben-Gurion de Tel Aviv, al tiempo que señalaba los fallos de seguridad en las nuevas medidas que cualquiera que busque introducir explosivos en un vuelo comercial podría aprovechar.
Según las normas anunciadas el martes, los aparatos electrónicos mayores que un teléfono móvil están prohibidos en las cabinas de pasajeros que vuelen directamente desde al menos diez aeropuertos de diez países de mayoría musulmana.
Schiff dijo que esas medidas aún dejan la posibilidad de esconder explosivos en aparatos facturados en la bodega del avión, o de introducir una bomba en la zona de asientos de un vuelo de conexión a Estados Unidos o a Reino Unido.
"Algo que pueda explotar en el avión, mientras está en las manos de un pasajero, también puede explotar en la bodega del equipaje, porque si se pone un temporizador o un conmutador de presión barométrica, el vuelo queda igualmente en peligro", dijo a Reuters.
Schiff dijo que aparatos electrónicos como ordenadores portátiles y iPads han sido desde hace tiempo sometidos a controles en los aeropuertos de todo el mundo.
Por otro lado, Schiff dijo: "Hay aeropuertos en el mundo donde el nivel de control y la experiencia de los operarios no es tan alto y por ello hay cierto riesgo". Como ejemplo, citó el nivel de seguridad del aeropuerto Ataturk de Estambul, que es más bajo que el de los aeropuertos de la Europa occidental.