Londres, 7 may (EFE).- El personal de cabina de British Airways
(BA) rechazó hoy la propuesta de la compañía para acabar con el
conflicto laboral que los enfrenta desde hace meses, lo que podría
derivar en una nueva convocatoria de huelga.
El sindicato Unite informó de que un 81 por ciento de los
trabajadores que votaron lo hicieron en contra de la propuesta de
BA, que la compañía describía como "justa", en una votación que
registró una participación del 71 por ciento.
El sindicato había recomendado a los trabajadores que se negaran
a la propuesta de BA, pese a que este resultado incrementaría las
posibilidades de una nueva convocatoria de huelga, ya que la
compañía aún no ha devuelto a quienes secundaron los paros sus
beneficios y mantiene las sanciones para 50 miembros sindicales.
Los representantes del personal de cabina se reunirán el lunes
con los secretarios generales de Unite, Dereck Simpson y Tony
Woodley, para discutir qué medidas de presión tomarán a partir de
ahora.
Los líderes sindicales dijeron que "la dirección de BA debería
tomar nota de que sus propios trabajadores se han negado
unánimemente a su propuesta".
Además, advirtieron que Unite apoyará a los trabajadores de BA
"hasta que se llegue a una resolución del conflicto" que enfrenta a
patronal y trabajadores por despidos y cambios en las condiciones
laborales.
Por su parte, BA declaró en un comunicado que la compañía está
"decepcionada, pero no sorprendida" con el resultado de una votación
que, a su parecer, ha estado "claramente orquestada por Unite" para
que los trabajadores votaran en contra su propuesta, que pretendía
resolver el conflicto tras 14 meses de negociaciones.
"Pedimos a Unite que ponga fin a esta disputa innecesaria y que
tenga en cuenta el interés de sus afiliados porque no pueden sacar
nada positivo con la convocatoria de más huelgas", reza la nota,
según la cual la mayoría del personal trabajó pese a la convocatoria
de paros en marzo.
Las dos partes llevan más de un año enfrentadas por los despidos
y restricciones salariales y de otro tipo que propone BA para
superar el déficit que arrastra desde hace dos años.
Los puntos más conflictivos de las negociaciones son ahora los
relacionados con la huelga de marzo, cuando miles de trabajadores de
BA secundaron los paros, que obligaron a la compañía a llevar a cabo
un plan de contingencia para mantener el mayor número de vuelos.
Aquella huelga del personal de cabina provocó un paralización
generalizada de los vuelos de la compañía, que sufrió pérdidas de 45
millones de libras (51,68 millones de euros). EFE