Pekín, 23 jun (EFE).- La moneda china, el yuan, se situó hoy en
la apertura del banco central a 6,8102 unidades por un dólar, una
devaluación del 0,18 por ciento con respecto al inicio de la jornada
anterior, después de que en el cierre del pasado lunes alcanzase una
revaluación del 0,43 por ciento, la más alta desde 2005.
Esta devaluación, contraria a los intereses de Estados Unidos
-que durante años ha pedido a China mayor flexibilidad para su
moneda- demuestra, según señaló la agencia Xinhua, que la actual
reforma de la tasa de cambio del yuan es "una calle de dos
sentidos", y no siempre puede llevar a la revaluación del yuan.
La divisa china, también llamada renminbi ("moneda del pueblo"),
se mantuvo en la apertura de ayer en 6,7980, muy cercano al 6,7976
del cierre del pasado lunes, pero minutos después se desplomó hasta
las 6,8215 unidades por dólar, un 0,3 por ciento por debajo del
cierre del lunes.
Esto se debió a la compra masiva de dólares a 6,8 yuanes por
parte de los bancos chinos.
La nueva estrategia del Banco Popular de China (central) es
permitir las subidas que los inversores estatales puedan provocar en
el yuan, de forma que todavía conserva un margen de maniobra
suficiente para poder controlar sus fluctuaciones.
China mantuvo el yuan a un cambio fijo de 8,2 unidades por dólar
hasta 2005, cuando lo vinculó a una cesta de divisas que permitió,
mediante un margen de flotación diario del 0,5 por ciento, una
revaluación paulatina del 20 por ciento hasta que en 2008, en el
estallido de la crisis, Pekín frenó el proceso en 6,8275 unidades.
Estados Unidos culpa a China de mantener el yuan artificialmente
devaluado para promover sus exportaciones y ayer calificó de
"insuficiente" el 0,43 por ciento de revaluación alcanzado por la
divisa china en la primera jornada tras el anuncio de
flexibilización.
Con ese anuncio, lanzado el fin de semana pasado, el gigante
asiático quiere evitar críticas y presiones durante la cumbre del
G20 en Toronto (Canadá), que comienza el próximo sábado. EFE