Buenos Aires, 28 ene (EFE).- La huelga de trabajadores de empresas de procesamiento y exportación de granos en el principal puerto de despacho de cereales y oleaginosas de Argentina causa "pérdidas millonarias" y mantiene parados a varios buques en la zona del conflicto, informaron hoy a Efe fuentes del sector.
"Hay ocho plantas paralizadas y numerosos barcos esperando en la zona. Cada buque pierde unos 40.000 dólares diarios" por la protesta que se realiza desde el miércoles a las afueras de la ciudad de Rosario, señaló el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Alberto Rodríguez.
La huelga por tiempo indeterminado fue convocada por sindicatos del sector afiliados a la Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país, para reclamar un salario mínimo de 5.000 pesos mensuales (1.246,8 dólares).
"La huelga causa pérdidas millonarias. Hace tres días que las fábricas están paralizadas. Reclamamos la intervención del Ministerio argentino de Trabajo en el conflicto, pero aún no hubo respuesta", indicó Rodríguez.
El titular de la cámara aseguró, además, que las empresas del sector se mantendrán en su posición de "rechazar el reclamo del gremio, que quiere que todo el personal, incluso los que no son aceiteros, cobren como si lo fueran".
Por la protesta, las terminales del puerto fluvial de San Lorenzo, a las afueras de la ciudad de Rosario, pertenecientes a las empresas agroexportadoras afectadas por la huelga registran problemas para ingresar a sus instalaciones granos y derivados con destino a la exportación.
Por estar en el corazón del área agrícola argentina, Rosario concentra cerca del 80% de los despachos de granos del país suramericano, uno de los mayores productores y exportadores mundiales de cereales y oleaginosas.
En este puerto operan terminales de grandes exportadores multinacionales, como Bunge, Cargill y Louis Dreyfus.
"La medida tiende a equiparar los sueldos de cualquier trabajador de las plantas a los sueldos de los aceiteros que tienen un piso de 5.000 pesos y por mejoras en las condiciones laborales y de higiene y seguridad", dijo a la prensa local Walter Cabrera, el secretario general de la sede regional de la CGT, una central sindical cercana al Gobierno de Cristina Fernández. EFE