Bruselas, 15 oct (EFE).- Los jefes de Estado y de Gobierno reiterarán en la cumbre del jueves y viernes el sentido de urgencia para crear un supervisor bancario único, pero no abordarán la problemática de la recapitalización directa, ni tampoco prevén un debate específico o una mención en las conclusiones sobre España.
"No he oído a nadie pedir tal referencia. No hay ninguna solicitud en este sentido", señaló hoy una fuente europea al ser preguntada por la posibilidad de que los líderes de la eurozona tengan una conversación específica sobre España o una mención en las conclusiones sobre un posible programa de ayuda o el déficit.
Del mismo modo los jefes de Estado y de Gobierno no tomarán ninguna decisión sobre Grecia, si bien se espera que hagan algún tipo de declaración sobre "los muy loables esfuerzos" que ha hecho recientemente, según la fuente.
Los líderes tampoco entrarán en debates para definir lo que significa un supervisor bancario efectivo, que es el prerrequisito para la inyección directa de capital en la banca, un elemento que interesa especialmente a España, explicó la fuente.
En el último borrador de conclusiones, con fecha de hoy, los líderes encargan al Eurogrupo la tarea de diseñar los criterios operativos exactos que guiarán la recapitalización directa por parte del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), en pleno respeto de la declaración de la cumbre de la eurozona del 29 de junio.
Para subrayar el "sentido de urgencia" de los líderes para crear cuanto antes un supervisor bancario europeo, los jefes de Estado y de Gobierno "invitarán a los legisladores" a proceder con el trabajo "como un asunto prioritario" para completarlo "hasta el fin de año".
El objetivo de la cumbre es dar claridad sobre la primera fase de la futura arquitectura de la eurozona, que es la unión bancaria y que requiere "la rápida adopción" de las provisiones relacionadas con la armonización de los marcos nacionales de resolución bancaria y de garantías de depósitos, acorde a las iniciativas actuales de la Comisión Europea, según consta en el borrador.
Parte de esta unión es la "rápida finalización" del código normativo único que establecerá normas para todas las entidades financieras en el Mercado Único y un acuerdo sobre el reglamento y la directiva de requisitos de capital antes de finales de año.
Otra idea de los jefes de Estado y de Gobierno es reiterar ante los mercados, analistas y ciudadanos su compromiso de que después de esta primera fase se iniciará inmediatamente una segunda, que consiste en proponer un mecanismo único de resolución bancaria, indicó la fuente.
Otro pilar de la cumbre será la posibilidad de crear un presupuesto propio para la eurozona.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quiere recibir el mandato de evaluar esta idea "de aquí a diciembre", señaló la fuente, que explicó que la propuesta arroja todavía muchas preguntas sobre cómo será financiado, si empezará a funcionar por fases, qué institución lo gestionará y qué funciones tendría que tener, entre otras.
Un tercer elemento importante de la cumbre girará en torno a otro mandato que espera recibir Van Rompuy para que pueda explorar la idea de que los países miembros firmen contratos individuales con las instituciones europeas sobre las reformas a las que se comprometen y que podrían estar vinculadas con las recomendaciones específicas por país.
La idea detrás es "dar más peso político" a las recomendaciones.
La cumbre también se centrará en la importancia de fomentar el crecimiento y el empleo, aunque se limitará a instar a la rápida implementación de medidas ya acordadas en citas anteriores.
La cumbre del jueves y viernes próximos servirá así para preparar una hoja de ruta a fin de que los líderes tomen las decisiones correspondientes en el Consejo Europeo de diciembre. EFE