Lisboa, 3 jun (EFE).- El Banco Comercial Portugués (LS:BCP), el Santander (MC:SAN) Totta y el Banco Portugués de Inversiones (LS:BBPI) (BPI) mostraron interés por participar en el proceso de adjudicación del Novo Banco y pidieron tener acceso a la información confidencial sobre la situación interna de la entidad.
Así lo aseguran hoy los dos principales periódicos económicos lusos, Jornal de Negócios y Diário Económico, que recuerdan que esta primera declaración de interés no exige nada y que será a finales de junio cuando tendrán que decidir si presentan propuestas de compra.
El BCP, el Santander y el BPI son el segundo, el cuarto y el quinto mayor banco del país por volumen de activos, respectivamente, mientras que el Novo Banco -heredero del intervenido Espírito Santo- es el tercero en liza.
La venta de esta última entidad, creada en 2014 con los activos saludables del BES, fue relanzada a principios de año por el Gobierno luso después de que el año pasado el concurso se cancelase por no haber suscitado ofertas lo suficientemente atractivas.
El Novo Banco fue creado a través del Fondo de Resolución, un instrumento en el que participan de forma proporcional todas las firmas que pertenecen al sector financiero luso, con un coste total de 4.900 millones de euros.
La venta de la entidad supone un motivo de preocupación en Portugal, ya que de producirse por un precio inferior al coste que supuso su creación, las pérdidas deberían ser asumidas por los bancos.
El proceso de venta está marcado por el debate surgido en el país en torno a la llamada "españolización" de la banca debido al creciente peso del país vecino en el sector financiero luso, que actualmente se estima en torno al 30 %.
Tanto el Totta como el BPI -cuyo mayor accionista es CaixaBank (MC:CABK), que ya ha presentado una opa por él- están controlados por firmas españolas, mientras que el BCP está controlado por capital angoleño.