Pekín, 10 sep (.).- Las autoridades chinas están investigando un posible fraude masivo entre los fabricantes de vehículos "verdes" (híbridos y eléctricos) ante la sospecha de que obtuvieron subsidios de forma irregular, informó la asociación que agrupa a la industria automotriz local.
Tras conocerse esta semana las primeras sanciones a cinco empresas por estas prácticas, un dirigente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China reveló a última hora de este viernes que las autoridades han identificado a otras compañías que incumplieron la normativa para lograr las ayudas oficiales.
El vicesecretario general de esta asociación, Xu Yanhua, no especificó, al comparecer en la rueda de prensa mensual del grupo, cuántas empresas habrían violado las reglas, aunque informaciones publicadas por la prensa oficial apuntan que podría haber hasta 20 empresas más implicadas en este fraude.
El Ministerio de Finanzas de China ya anunció este jueves que sancionaría a cinco empresas automovilísticas por cometer varias irregularidades, como inflar sus cifras de producción y ventas, para obtener ayudas en un sector que es considerado estratégico por Pekín.
Según Finanzas, estos cinco fabricantes captaron subsidios por valor de 1.000 millones de yuanes (unos 150 millones de dólares, 134 millones de euros).
El ministerio chino decidió retirar la licencia de fabricación y prohibirle recibir más subsidios a una de esas empresas, Suzhou Gemesa Coach Manufacturing, y las otras cuatro quedaron vetadas para futuros programas de ayuda estatales.
El sector de los vehículos sostenibles o de "nuevas energías" es uno de los prioritarios del Gobierno chino, que así lo incluyó en su plan de modernización industrial "Hecho en China 2025" lanzado el año pasado.
Pekín ha ofrecido cuantiosas ayudas a los fabricantes de este tipos de vehículos, ha bajado los impuestos para su compra y está ampliando la red de puntos de carga con el objetivo de desarrollar este sector en el que pretende situarse a la vanguardia mundial.
En 2015, las ventas de vehículos híbridos y eléctricos se triplicaron en China con respecto a 2014 y ascendieron a 331.100 unidades, según datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China.