Londres, 16 dic (EFE).- Las facturas que pagan los consumidores
por la energía tendrán que subir para que las empresas del sector
hagan las inversiones necesarias para reducir las emisiones de CO2,
según el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán.
El presidente de la mayor empresa europea generadora de energía
eólica y la segunda en EEUU a través de su filial Iberdrola
Renovables afirma en declaraciones que publica hoy el diario
británico Financial Times que los consumidores deberían "pagar más y
consumir menos".
Sánchez Galán expresa al mismo tiempo su esperanza de que su
empresa reciba 470 millones de dólares de financiación adicional
para sus proyectos de energías renovables en Estados Unidos tras
haber obtenido este año 600 millones, lo que la convierte en el
mayor receptor de ese tipo de estímulos.
Sánchez Galán, que habló al periódico en los pasillos de la
conferencia de Copenhague sobre el cambio climático, señala que la
industria tendrá que hacer enormes inversiones para acometer los
cambios que quieren los políticos.
Estos cambios incluyen el desarrollo de una generación de energía
baja en CO2 como la eólica y la nuclear, así como de equipo técnico
destinado a incrementar la eficiencia energética como redes y
contadores inteligentes.
"Estas cosas cuestan dinero. ¿Qué precio tiene que tener la
energía? El precio que permita transformar la combinación de las
distintas energías en un país", señala el empresario español.
En el caso del Reino Unido, donde Iberdrola está también activa
gracias a su adquisición en 2007 de la empresa Scottish Power,
Sánchez Galán señala que hacen falta inversiones del orden de
220.000 millones de euros sólo en infraestructura.
"A menos que las empresas puedan esperar una rentabilidad
adecuada, ningún banco va a invertir, y el país que sea va a tener
problemas", advierte el empresario.
"En España estamos discutiendo las tarifas del próximo año y
hablamos de un euro al mes por familia. ¿Qué significa eso?", se
pregunta Sánchez Galán.
Iberdrola proyecta un gasto de entre 4.500 y 5.000 millones de
euros el próximo año, más o menos lo mismo que este año, pero mucho
menos que los 6.700 millones de euros del año pasado.
"Este año, nuestro principal objetivo era mantener la
calificación (de riesgo) A, y para ello hemos tenido que ser muy
estrictos en el mantenimiento de nuestros ratios de flujo de caja y
de ebidta (ganancias antes de intereses, impuestos y amortizaciones)
en relación con la deuda", explica.
El presidente de Iberdrola señala que su empresa ha dado, sin
embargo, prioridad a las inversiones en energías renovables y que la
crisis ha impactado en la construcción de centrales tradicionales de
energías fósiles.
La inversión en parques eólicos va a continuar a un ritmo anual
de entre 3.000 y 4.000 millones de euros, nivel que Iberdrola quiere
seguir manteniendo hasta bien entrada la próxima década.
"Intentamos hacer todo lo posible por mantener nuestra solidez
financiera en medio de la tormenta", afirma el empresario en
referencia a la crisis actual.
Si la compañía puede superar la crisis con su apalancamiento
financiero por debajo del 50 por ciento, con un ebidta que crece a
un ritmo anual de entre un 3 y un 6 por ciento y beneficios netos al
mismo nivel de en torno a 2.800 millones al año, manteniendo además
su nivel de dividendos, "estaremos muy satisfechos", afirma. EFE