Montevideo, 16 jul(EFE).- Empresas de Italia, Argentina, Brasil y Uruguay reunidas en el Grupo de Interés Económico (GIE) Naval Diques y Astilleros del Atlántico Sur, impulsarán en Uruguay el mayor proyecto para el desarrollo de la industria naval del Mercosur, afirmaron hoy directivos del consorcio.
La idea del GIE, que esta tarde presentará oficialmente al público sus planes comerciales y de desarrollo, es crear un polo industrial naval que abarque todos los pasos de la creación de barcos en suelo uruguayo para aprovechar la creciente necesidad de transporte marítimo de la región, explicó a Efe su presidente, Martín Franzese.
"Tras una investigación de 20 meses sobre las oportunidades de la industria naval del Mercosur, varias empresas italianas, brasileñas, argentinas y uruguayas decidieron construir este grupo para desarrollar un proyecto integral, que abarque desde la construcción a la financiación de productos, la producción de insumos, seguros e hipotecas para la industria", apuntó Franzese.
Según dijo, a este grupo, al que están pensando unirse empresas de Ucrania y Rusia, le atrajo la "demanda interesante" de barcos que requieren tanto la hidrovía que comunica el interior del continente americano con el Atlántico a través de los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay como las explotaciones petroleras en aguas del Atlántico Sur.
En ese sentido, el GIE trabajará en la financiación de proyectos e incluso en la instalación de una fábrica de láminas de acero en el país para evitar "faltas de suministro" en un componente vital para la industria.
"Uruguay es un buen destino para esto porque después de las investigaciones se vio como un destino conveniente para la inversión privada, no hay grandes impuestos, hay una buena ley de astilleros y se promociona la inversión, hay libre cambio, y seguridades importantes para un negocio de estas características", apuntó el presidente.
En un principio, los primeros pasos del GIE serán construir tres astilleros en diversas partes del país cercana al Río de la Plata y al río Uruguay pero alejadas de Montevideo, con la idea de crear diversos polos de desarrollo en el país.
"La inversión se va a hacer en diversas etapas, y según se cumplan, cada empresa que forma el GIE será independiente a la hora de decidir cuánto quiere invertir. Aún así, de arranque supondrá unos 40-50 millones de dólares", dijo Franzese.
En cuanto a la mano de obra, el presidente consideró que en esta primera fase la iniciativa ocupará a unas 2.000 personas, lo que a su juicio supondrá un problema dada la falta de personal cualificado en el país.
"Tenemos acuerdos con la Universidad del Trabajo y la Armada uruguaya para preparar jóvenes en estos campos. Eso va a ser clave", añadió.
Según dijo Franzese, desde el GIE son conscientes de que se trata de un proyecto "importante" para Uruguay y que abre nuevos espacios para otras industrias relacionadas.
"Lo hemos analizado dentro del contexto internacional. Pese a la desaceleración de China, mucha gente sigue teniendo que comer en el mundo, y eso lo que asegura la hidrovía, que saca importantes cantidades de grano, tiene que subsanar su déficit en transporte. Y también apostamos a la demanda de al industria brasileña, que está fabricando fuera porque ya no tiene capacidad", concluyó. EFE