El temor de quedar desempleado en la economía francesa es cada vez mayor y la incertidumbre condiciona las acciones de las familias.
En marzo, 70.000 trabajadores pasaron a engrosar la lista de desocupados en Francia, y para peor, la crisis promete dejar a muchos franceses más en dicha situación.
La ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde buscó ser lo más concreta posible al manifestar las perspectivas negativas que se observa en el mercado laboral para los próximos meses: “Se necesitarán, efectivamente, todavía varios meses antes de que la pendiente de destrucción de empleo se suavice”.
Para este año se espera una fuerte contracción de la economía francesa que al igual que el resto de las economías de la eurozona sigue hundida en la recesión provocada por la histórica crisis financiera internacional.