Por William Schomberg
LONDRES, 4 ago (Reuters) - Se espera que el Banco de Inglaterra suba el jueves los tipos de interés en la mayor proporción desde 1995, a pesar de que están aumentando los riesgos de una recesión, en un intento por evitar que el aumento de la inflación se arraigue en la economía británica.
La mayoría de los inversores y economistas prevén que el BoE aumente su tipo de interés de referencia en medio punto porcentual, hasta el 1,75%, su nivel más alto desde finales de 2008, al comienzo de la crisis financiera mundial, cuando anuncie su decisión a las 1100 GMT.
La principal tasa de inflación británica se ha disparado hasta el 9,4% —y podría alcanzar el 15% a principios de 2023, según el centro de estudios Resolution Foundation—, en un momento en que las repercusiones de la invasión rusa de Ucrania se combinan con las tensiones postpandémicas de la economía mundial.
El Banco de Inglaterra, que ya ha subido los costes de los préstamos cinco veces desde diciembre, dijo en junio que actuaría con contundencia si las presiones inflacionistas se volvían más persistentes.
Desde entonces, las expectativas de inflación entre el público se han relajado un poco y los planes de precios de las empresas también se han moderado, lo que podría dar al Comité de Política Monetaria argumentos para mantener sus movimientos de tipos de un cuarto de punto.
Sin embargo, la presión sobre el Gobernador Andrew Bailey y sus colegas se ha intensificado tras las grandes subidas de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central Europeo y otros bancos centrales, lo que ha debilitado el valor de la libra, que podría aumentar la inflación.
"Sabemos que están preocupados por la libra esterlina y, en ese sentido, no quieren quedar como los raros al no unirse al club de los 50 puntos básicos", dijo James Smith, economista de ING (AS:INGA).
Una encuesta de Reuters publicada el lunes mostraba que más del 70% de los 65 economistas esperaban una subida de medio punto.
Además, el historial de lucha contra la inflación del Banco de Inglaterra ha sido cuestionado por Liz Truss, la favorita para próxima primera ministra británica.
Truss quiere establecer "una dirección clara de itinerario" para la política monetaria y revisar el mandato del BoE.
No obstante, algunos analistas dicen que el BoE podría actuar con cautela.
Los signos de desaceleración de la economía mundial se multiplican, la inflación subyacente ha caído en los datos más recientes, y las nuevas previsiones del banco central, que se publicarán el jueves, probablemente muestren una fuerte caída de la inflación en dos y tres años.
En sus últimas previsiones de mayo, el Banco de Inglaterra dijo que casi no veía crecimiento en la economía británica antes de 2025, como muy pronto.
El Instituto Nacional de Investigación Económica y Social, un grupo de expertos, afirma que se avecina una recesión que obligará a más de un millón de hogares a elegir entre calentar sus casas o comprar suficientes alimentos.
"Ante este panorama, dudamos que el Comité de Política Monetaria juzgue que el tipo de interés bancario debe subir tan rápido como esperan los mercados", dijo Samuel Tombs, economista de Pantheon Macroeconomics.
El Banco de Inglaterra también debe dar más detalles sobre cómo planea comenzar a vender las tenencias de bonos del Estado que acumuló durante más de una década de estímulo económico.
Bailey dijo el mes pasado que el Banco de Inglaterra podría reducir entre 50.000 y 100.000 millones de libras (entre 61.000 y 122.000 millones de dólares) sus 844.000 millones de libras de deuda pública en el plazo de un año.
(1$ = 0,8220 libras)
(Reporte de William Schomberg; edición de David Evans; traducción de Flora Gómez)