FRÁNCFORT, 14 jun (Reuters) - El Banco Central Europeo revisó al alza el jueves sus previsiones de inflación para los próximos tres años y afirmó que espera que el crecimiento de los precios se mantenga por encima de su objetivo del 2% hasta finales de 2025.
Elevó sus previsiones de inflación para 2023 y 2024 excluyendo la volátil energía y los alimentos, que el BCE vigila de cerca, citando pasadas sorpresas al alza y las implicaciones de un mercado laboral robusto para la velocidad de la desinflación.
La inflación de la zona euro se disparó hasta alcanzar los dos dígitos el año pasado, pero desde entonces se ha reducido casi a la mitad, aunque el crecimiento de los precios sigue siendo incómodamente alto, sobre todo en el caso de los alimentos y los servicios.
Aunque las previsiones de inflación en torno al objetivo significarían normalmente una pausa en las subidas de tipos, el BCE lleva años subestimando el crecimiento de los precios y algunos responsables de política monetaria cuestionan abiertamente la fiabilidad de sus previsiones, dado su pobre historial.
Los dirigentes del BCE también han afirmado que es preferible pecar por exceso de endurecimiento monetario que por defecto, ya que una pausa prematura significaría tener que mantener la política monetaria restrictiva durante más tiempo.
Esta es una de las razones por las que el banco subió los tipos de interés por octava vez consecutiva el jueves, situando su tipo de depósito de referencia en el 3,5%, su nivel más alto en 22 años.
El BCE también recortó ligeramente su previsión de crecimiento para este año, después de que los datos revisados mostraran que el bloque se sumergió en una recesión poco profunda a principios de año, y de que indicadores más recientes apuntaran a una producción manufacturera deficiente.
(Reporte de Balazs Koranyi; Edición de Catherine Evans, editado en español por José Muñoz)