Por Stanley White y Tom Westbrook
TOKIO, 9 feb (Reuters) - El bitcóin continuó revalorizándose el martes hasta alcanzar un máximo histórico, ya que el espaldarazo de la inversión de Tesla (NASDAQ:TSLA) Inc en la criptodivisa anunciada el lunes hizo que los inversores consideraran que se convertirá en un activo de primer orden tanto para empresas como para gestores de fondos.
El valor del bitcóin se ha duplicado con creces en dos meses, ya que los inversores institucionales están buscando alternativas para depositar sus fondos y los comerciantes minoristas se están subiendo a la ola de las criptodivisas. La revalorización del lunes tras el anuncio de Tesla constituyó su mayor subida diaria en más de tres años.
El martes la criptomoneda cotizó a un máximo histórico de 48.216 dólares a última hora de la tarde asiática. Su rival, la criptomoneda Ethereum, alcanzó un máximo histórico de 1.784,85 dólares a primera hora de la mañana.
Las acciones de las empresas que proporcionan plataformas de comercio para bitcóin y tecnología de "minería" para la criptodivisa subieron en China, Corea del Sur y Australia, mientras que las de las grandes empresas de fabricación de chips como SK Hynix (KS:000660) también subieron.
El dólar estadounidense se desplomaba frente a la mayoría de las divisas. [FRX/]
Los analistas creen que el anuncio de Tesla de que ha comprado 1.500 millones de dólares en bitcóin y que aceptará la criptodivisa como pago por sus coches forma parte de un cambio mayor, ya que empresas y grandes grupos de inversión seguirán a los pequeños operadores en este activo.
"Aunque ahora se puede comprar un Tesla con bitcóin, yo no sugeriría hacerlo", dijo Michael Bucella, socio de la empresa de inversión en criptomonedas BlockTower en la cadena de televisión CNBC. "Estamos en una posición en la que estas son las primeras fases de una adquisición de bitcóin por parte de la comunidad institucional y corporativa".
El bitcóin ya se ha revalorizado un 62% en lo que va de año, que se suma al repunte del 300% del año pasado, ya que los inversores buscan alternativas al dinero tradicional debido a los tipos de interés del 0% de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Diversos bancos centrales y organismos reguladores, sobre todo en China, también están empezando a adoptar la emisión de sus propias monedas digitales para uso cotidiano, en una importante ruptura con el funcionamiento convencional de las finanzas mundiales.
"Las monedas digitales, nos parece claro, van a ser una parte cada vez más importante de la arquitectura financiera en general y potencialmente de las carteras en el futuro", dijo Ben Powell, jefe de estrategia de inversión para la región Asia-Pacífico en el Instituto de Inversión de BlackRock (NYSE:BLK), en la CNBC.
"Las novedades no sólo vienen de Estados Unidos con el bitcoin, sino que en China tenemos un despliegue de la moneda digital china con los llamados 'paquetes rojos'".
El jefe de Tesla, Elon Musk, es desde hace tiempo un fanático de las criptodivisas, de las que ha hablado favorablemente en Internet, pero la fuerte inversión de Tesla en la moneda ha sido una sorpresa que ha dinamitado el sector.
Incluso dogecoin, una criptodivisa con un perro como símbolo que comenzó como una burla a la fiebre de los criptoactivos, ha visto dispararse su valor después de que Musk la mencionara en Twitter. Se revalorizó un 13% en la último jornada, según CoinMarketCap.
Las acciones de la china Feitian Technologies Co Ltd, que fabrica tecnología para pagos digitales, subían un 4,47% el martes.
Pekín emitirá 10 millones de yuanes (1,55 millones de dólares, 1,28 millones de euros) en moneda digital para los residentes en el país, que podrán utilizar durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar chino a partir del jueves, según informaron los medios de comunicación nacionales.
Además, se espera que los chinos intercambien miles de millones de yuanes durante la semana de vacaciones a través de aplicaciones de chat como WeChat, en unas versiones digitales de los tradicionales "paquetes rojos" llenos de dinero físico.
(1 dólar = 6,4493 yuanes chinos)
(Escrito por Stanley White; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)