Jairo Mejía
Washington, 12 jun (EFE).- El Banco Mundial (BM) mantuvo hoy sus perspectivas de "débil" crecimiento mundial para este año en el 2,5 % debido al aumento de las tensiones en la zona euro y condicionó la marcha de los países emergentes a la evolución de Europa.
En su informe "Perspectivas Económicas Mundiales", el BM no modificó sus cálculos para este año, pero rebajó ligeramente respecto a enero el crecimiento mundial de 2013 al 3 por ciento y advirtió de las repercusiones globales del proceso de "desendeudamiento de la banca europea y los renovadas alteraciones en la Europa de ingresos altos".
El BM, que centra el estudio en las repercusiones de la economía global para los países en desarrollo, indica que 2012 comenzó con datos positivos en producción industrial, comercio y flujos de capital, pero desde comienzos de mayo "estos progresos están cuestionados" por la vuelta de los temores sobre la zona euro.
"Un repunte de las tensiones en la Europa de altos ingresos ha erosionado las ganancias logradas durante los primeros cuatro meses de este año, que experimentaron un rebote de la actividad económica tanto en países en desarrollo y avanzados", señaló el informe.
El organismo internacional advirtió de un largo período de "inestabilidad económica" lastrado por la zona euro y el enfriamiento de la economía china y pidió a los países en desarrollo, que mantuvieron solidos datos macroeconómicos en 2011, que "fortalezcan sus fundamentos económicos" para capear tiempos peores.
"En lo posible, los países en desarrollo deben actuar para rebajar vulnerabilidades, por medio de reducir su deuda a corto plazo, disminuir el déficit fiscal y recuperar una política monetaria más neutral", afirmó Andrew Burns, coordinador del estudio.
El BM también redujo en una décima las perspectivas de economías en desarrollo, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) conjunto crecerá un 5,3 por ciento en 2012 y un 5,9 por ciento en 2013.
La institución multilateral recordó que estas economías están expuestas a los altos precios del petróleo, caída de las remesas, del turismo o del coste de materias primas, al tiempo se enfrentan a las repercusiones de los problemas en Europa.
El BM recordó que en la actualidad las grandes economías emergentes están cerca o por encima de su potencial de crecimiento, por lo que no podrán contribuir como antes a la recuperación global si la situación a nivel global empeora.
Para la Europa del euro, el BM espera una contracción este año del 0,3 por ciento, con una vuelta a un "endeble" crecimiento del 0,7 por ciento en 2013 y un repunte hasta el 1,4 por ciento en 2014.
"Si la situación en Europa se deteriora rápidamente la regiones en desarrollo no quedarán exentas", señaló el informe, en el que el BM recomendó a los países emergentes un mayor equilibrio fiscal y advirtió de que la crisis bancaria europea puede afectar al crecimiento y a los flujos de capital en economías emergentes.
"El ritmo de desendeudamiento se espera lento y las condiciones crediticias probablemente se mantendrán restringidas en los próximos años", indicó el informe en referencia a la banca europea, que, recordó, es clave en la financiación de comercio internacional.
Latinoamérica y la región Caribe crecerán este año casi un punto porcentual por debajo de 2011, al avanzar un 3,5 por ciento y mantenerse en una expansión del PIB en torno al 4 por ciento los dos próximos años.
Asia-Pacífico, el motor del crecimiento mundial tras la crisis de 2008, mantendrá una senda de "moderación económica" al crecer un 7,6 por ciento en 2012, por debajo del 8,3 por ciento del pasado año, nivel al que se acercará en 2013 con un avance del 8,1 por ciento.
El freno en el crecimiento del gigante chino será la causa de este enfriamiento, debido a que la segunda economía mundial crecerá este año un 7,2 por ciento a la espera de que el año próximo la piedra angular del comercio mundial aproveche un aumento en el volumen de intercambios de bienes para avanzar un 8,1 por ciento.
Para Estados Unidos el informe redujo una décima porcentual sus pronósticos de crecimiento al 2,1 % este año y mantuvo su perspectiva del 2,4 % de avance en 2013, aunque advirtió sobre los altos niveles de deuda pública y déficit, problema que también subrayó en el caso de Japón. EFE