París, 23 may (.).- El producto interior bruto (PIB) del conjunto de la OCDE creció un 0,4 % en el primer trimestre, una décima más que en los tres últimos meses de 2023, y eso gracias a un comienzo de recuperación de la eurozona, que logró salir de la recesión en la que había caído en la segunda mitad del pasado año.
En el comunicado publicado este jueves, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) explica que entre los países del G7 la situación mejoró, en particular en Alemania y en el Reino Unido, con subidas de la actividad en el primer trimestre del 0,2 % y del 0,6 %, respectivamente.
Hay que recordar que, en el último trimestre de 2023, el PIB había caído un 0,5 % en Alemania y un 0,3 % en el Reino Unido.
En la zona euro, que había encadenado dos trimestres sucesivos de descensos en la segunda mitad del pasado año (-0,1 % en cada uno de ellos), la producción remontó un 0,3 % entre enero y marzo.
En el otro extremo de la balanza, el PIB de Japón retrocedió un 0,5 % en el primer trimestre después de haber estado estancado entre octubre y diciembre.
En Estados Unidos, la progresión de la actividad se ralentizó en el primer trimestre, al quedarse en un 0,4 %, la mitad del 0,8 % que se había constatado en los tres últimos meses de 2023.
Entre los países de la OCDE para los que hay datos disponibles, el mayor incremento en el primer trimestre fue el de Israel, del 3,3 %, pero ello ocurrió tras el desplome del 5,9 % entre octubre y diciembre, como efecto del estallido del conflicto en Gaza a partir del 7 de octubre.
Más allá de este caso particular, la segunda mayor subida del PIB fue la de Corea del sur, del 1,3 %, tras el 0,6 % en el último trimestre de 2023.
España está también en la lista de los miembros de la OCDE con el aumento más pronunciado de la actividad, del 0,7 % entre enero y marzo.
En términos interanuales, el PIB de la OCDE hasta el primer trimestre creció un 1,6 % en el conjunto de la OCDE, con un ascenso particularmente elevado en Estados Unidos (3 %).
La otra cara de la moneda, entre los países del G7, la puso Japón, con un recorte del 0,4 % y Alemania con una baja del 0,2 %.