LONDRES, 1 sep (Reuters) - El crecimiento del sector manufacturero de la zona euro se mantuvo fuerte en agosto, pero los problemas de la cadena de suministro causados por la pandemia de coronavirus siguieron limitando el suministro de las materias primas que necesitan las fábricas, lo que hizo subir los precios, según una encuesta realizada el miércoles.
La relajación de las restricciones impuestas para impedir la propagación del coronavirus ha impulsado la demanda, pero muchas empresas han señalado problemas logísticos, escasez de productos y escasez de mano de obra.
El índice final de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero de IHS Markit cayó a 61,4 en agosto, desde el 62,8 de julio, por debajo de la estimación inicial de 61,5.
El índice que mide la producción, que contribuye al PMI compuesto que se publicará el viernes y que se considera una buena guía de la salud económica, cayó de 61,1 a 59,0 en julio. Todo lo que esté por encima de 50 indica que hay crecimiento.
"Los fabricantes de la zona euro volvieron a registrar un mes de producción elevada en agosto, continuando con la racha de crecimiento por decimocuarto mes consecutivo", dijo Chris Williamson, economista jefe de empresas de IHS Markit.
"Sin embargo, el problema principal volvió a ser la falta de componentes, ya que los proveedores no pudieron producir suficientes piezas o se enfrentaron a la falta de capacidad de envío para satisfacer la demanda logística".
La continua escasez de materiales y la falta de disponibilidad de transporte llevaron a los vendedores de los bienes que necesitan las fábricas a aumentar de nuevo sus tarifas. Así, el índice de precios de los insumos se mantuvo alto, en 87,0, aunque lejos del récord de 89,2 de julio.
En consecuencia, las fábricas volvieron a aumentar fuertemente los precios que aplican.
La inflación de la zona euro se disparó el mes pasado hasta alcanzar el nivel más alto en 10 años, según mostraron los datos oficiales el martes, desafiando la visión favorable del Banco Central Europeo sobre el crecimiento de los precios.
El BCE quiere que la inflación se sitúe en el 2%, pero los precios en los 19 países que comparten el euro subieron un 3,0% en agosto, impulsados por un aumento excepcionalmente acusado de los precios de los bienes industriales.
A pesar de estas subidas de precios, la demanda se mantuvo estable y las fábricas acumularon trabajo a pesar de que aumentaron su plantilla y agotaron sus existencias de productos acabados.
(Reporte de Jonathan Cable; edición de Catherine Evans; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk)