Madrid, 2 jul (.).- El impacto en las empresas del absentismo laboral por contingencias comunes ascendió a 25.326 millones de euros en 2023, una cifra que incluye tanto el coste directo como el derivado de las las entidades gestoras de la Seguridad Social.
En un comunicado, la patronal de la industria del metal Confemetal ha detallado los datos que sobre el absentismo laboral por contingencias comunes han aportado este martes en una jornada organizada junto a la patronal de las mutuas de accidentes de trabajo AMAT.
De las cifras se extrae que el impacto económico a nivel nacional del absentismo experimentado por la población protegida por las mutuas en 2023 ascendió a 15.696 millones de euros, lo que representa un aumento del 17,37 % respecto al año anterior.
Una cifra que se eleva hasta los 25.326 millones si se incluye el coste de los procesos de incapacidad temporal por contingencias comunes (ITCC) de las entidades gestoras de la Seguridad Social.
En los cinco últimos años, el coste de la incapacidad temporal por contingencias comunes para el total del sistema ha crecido un 73,9 %.
En concreto, en el sector de la metalurgia, el coste directo para las empresas, más el importe de las prestaciones económicas de Seguridad Social a cargo de las mutuas para estos procesos de ITCC, alcanzó los 4.020,18 millones de euros, casi un 20 % más.
El número de bajas por enfermedades o accidentes no laborales para la población protegida por las mutuas en el sector metalúrgico, se situó en 1,3 millones de procesos, lo que representó un incremento del 11,21 % respecto a 2022.
Para Confemetal, "el laberinto burocrático de la gestión de la ITCC, las listas de espera en la sanidad pública y el riesgo de uso indebido de las prestaciones originan ese mayor gasto".
Pero también, añade, "perjudican la salud de los trabajadores, incrementan aún más la carga asistencial de una Sanidad Pública saturada, merman la competitividad de las empresas y lastran la creación de empleo y el crecimiento económico, a corto, medio y largo plazo".
La actuación sanitaria por parte de las mutuas en procesos de ITCC diagnosticados como patologías traumatológicas, y la agilización de la tramitación administrativa, permitirían recortar en 24 días los periodos de enfermedad de los más de 317.000 trabajadores del sector metalúrgico.
Asimismo, ayudarían a reducir las listas de espera en los Servicios Públicos de Salud, ahorrando 712 millones de euros, de los que 450 millones serían con cargo a las cuentas públicas de Seguridad Social y otros 262, a las empresas.