Moscú, 18 abr (EFE).- El presidente del mayor banco ruso (Sberbank), German Gref, descartó hoy que la economía nacional vaya a entrar en recesión, como ha advertido el ministro de Economía, Andréi Beloúsov.
"No espero una recesión. Formalmente, recesión son dos trimestres consecutivos sin crecimiento económico. No creo que eso sea real. Bajos índices de crecimiento, eso sí es real", afirmó Gref, citado por las agencias locales.
Gref considera que la crisis de Chipre es una buena oportunidad para atraer inversiones y persuadir a las compañías rusas para que renuncien a colocar su dinero en paraísos fiscales y regresen bajo jurisdicción rusa.
"Hay que aprovechar el momento de Chipre. Éste es un gran desafío para Rusia y una gran oportunidad. Es un buen momento para acelerar la creación de un centro financiero internacional para que el dinero ruso vuelva al país", dijo.
Recientemente, Beloúsov advirtió de que Rusia podría entrar en recesión este otoño si no se toman medidas adicionales para estimular el crecimiento.
"Todavía no estamos en recesión pero podríamos caer en ella. Existe ese riesgo. Hay que adoptar medidas porque tenemos que salir del atolladero en el que estamos para no acabar en una recesión", apuntó.
Esta semana el magnate ruso Mijaíl Prójorov afirmó que la economía nacional ya está en recesión y que el Gobierno tendrá muchas dificultades para cumplir con sus obligaciones sociales.
"La economía está en recesión. El cumplimiento de las obligaciones sociales adquiridas está bajo amenaza. El déficit presupuestario regional supera los 500.000 millones de rublos (más de 16.000 millones de dólares)", aseguró Prójorov en su blog.
La pasada semana el Ministerio de Economía revisó de nuevo a la baja, del 3,2 % al 2,4 %, sus previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto debido a la caída de la producción industrial y las inversiones.
Según los expertos, un crecimiento menor del 3 por ciento para una economía emergente como la rusa es sinónimo de estancamiento.
El exministro de Finanzas Alexéi Kudrin considera que el problema de Rusia estriba en que durante los años de bonanza no se hicieron las reformas necesarias.
"Cuando teníamos medios suficientes, se aplazaron algunas reformas. Ahora estamos cosechando los frutos", señaló hoy Kudrin, quien estuvo al frente de las finanzas rusas entre 2000 y 2011.
La economía rusa creció un 3,5 por ciento el pasado año en comparación con 2011, medio punto porcentual por debajo de las previsiones oficiales debido a la ralentización sufrida en la segunda mitad del año. EFE