Madrid, 1 jul (.).- El sector manufacturero siguió expandiéndose en junio, pero de forma más moderada que en meses anteriores, en un contexto en el que la confianza a futuro alcanzó su nivel más bajo, según el índice PMI de S& Global, que ahora integra a IHS Markit.
Este índice, añade el informe publicado este lunes, bajó de los 54 puntos de mayo a los 52.3 puntos de junio, con un ritmo de expansión más lento y modesto, pero manteniendo por quinto mes consecutivo la mejora de las condiciones operativas.
El informe señala a "aumentos simultáneos, aunque más lentos (los más moderados de los tres últimos meses), tanto de la producción como de los nuevos pedidos", con una mayor demanda de los clientes, debido a las ventas respaldadas por campañas comerciales positivas, tanto en el país como en el extranjero.
Sin embargo, apunta a que "la incertidumbre política y económica limitó la captación de nuevos pedidos en general", una menor confianza que también reflejaron los fabricantes.
Las empresas mantuvieron, no obstante, "pronósticos positivos para la producción" y contrataron trabajadores adicionales para satisfacer las necesidades de producción actuales y esperadas, registrando así "un crecimiento del empleo por quinto mes consecutivo, aunque el aumento neto en junio se ralentizó frente al de mayo".
Los fabricantes también observaron un aumento marginal en sus existencias de productos terminados, en parte debido a la positiva cartera de pedidos, mientras que los "stocks" de compra cayeron por primera vez en tres meses.
El precio de los insumos también registró un aumento fuerte y acelerado, de forma que la inflación fue la más alta registrada por el estudio desde noviembre de 2022 y fue impulsada por el aumento de los costes de los transportes marítimos, así como por el incremento de los precios del cobre, el acero, el papel y el cartón.
La competencia existente en el mercado llevó a las empresas a repercutir sólo parcialmente el aumento de los precios a los consumidores.
El Junior Economist de Hamburg Commercial Bank, Jonas Feldhusen, asegura que "la incertidumbre tras las elecciones europeas está ejerciendo presión en los fabricantes españoles", si bien los datos siguen mostrando cómo España está todavía en zona de crecimiento aunque débil, mientras la zona euro refleja contracción.