Buenos Aires, 10 dic (EFE).- El Gobierno argentino promulgó hoy
una ley que habilita una nueva emisión de bonos para avanzar en el
canje de millonarias deudas en mora en manos de acreedores privados
que rechazaron refinanciar esos pasivos a inicios de 2005.
Se trata del último paso formal antes de presentar la operación
de canje ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos
(SEC, por sus siglas en inglés), precisó un comunicado del
Ministerio de Economía argentino.
La oferta de refinanciación deberá ser aprobada ahora por el
organismo estadounidense y, posteriormente, será remitida a las
comisiones de valores de Luxemburgo y de otros países europeos y
asiáticos en los que residen acreedores de títulos en mora, añadió
la nota oficial.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, firmó la resolución
que promulga la denominada "ley cerrojo" luego de que la norma fuera
sancionada en noviembre pasado por el Parlamento.
La legislación suspende hasta el 31 de diciembre de 2010 la ley
sancionada en febrero de 2005 por la que se vedó el acceso al canje
para aquellos acreedores que no aceptaron la reestructuración de
hace casi cinco años.
El Gobierno argentino anunció en octubre pasado que pretende
reestructurar la deudas en manos de acreedores que se negaron al
canje de 2005, en una clara señal a los mercados a los que Buenos
Aires prevé regresar para lograr fondos frescos.
En Estados Unidos, Alemania e Italia se encuentra la mayor parte
de los tenedores de bonos que no se adhirieron al canje de 2005, con
papeles en mora por 20.000 millones de dólares.
El país suramericano no ha colocado deuda en los mercados
financieros desde que se declaró en mora a finales de 2001 y dejó
impagados bonos por 102.000 millones de dólares, la mayor suspensión
de pagos de la historia.
"La emisión de un nuevo bono permitiría el ingreso de divisas
frescas del mercado internacional", sostiene el comunicado de la
cartera de Economía.
La oferta de reapertura será delineada con base en una propuesta
que acercó a Argentina un grupo de bancos integrado por Citibank,
Barclays y Deutsche Bank, y que representa a acreedores con bonos
por 10.000 millones de dólares.
La rebaja sobre el capital adeudado que deberán aceptar los
acreedores será mayor al 65%, que fue la quita que convalidó en 2005
el 76% de los tenedores de bonos que entraron en mora en el 2001.
EFE