Nueva York, 1 abr (.).- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció que hoy entró en vigor el primer aumento salarial para los repartidores de comida a domicilio de las plataformas digitales, conocidos en la ciudad como "deliveristas", que pasa de 18,96 a 19,56 dólares (de 17,65 a 18,21 euros) por hora.
“Nuestros repartidores han cumplido constantemente con nosotros, y hoy la ciudad está cumpliendo con ellos", afirmó Adams.
Cuando la tarifa se aplique por completo el 1 de abril de 2025, los trabajadores ganarán al menos 18,96 dólares por hora con un ajuste por inflación, indicó en un comunicado conjunto con la comisionada del Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador, Vida Mayurga.
Ese departamento vela por el cumplimiento de la ley que entró en vigor el pasado diciembre, tras una larga lucha de los "deliveristas" o "riders" por mejorar sus condiciones de trabajo.
Previo a la aprobación de la ley en junio de 2023, las aplicaciones Uber (NYSE:UBER), DoorDash (NASDAQ:DASH), Eats y Grubhub sólo pagaban a estos trabajadores unos 5,39 dólares la hora porque les consideran contratistas independientes y no empleados, por lo que no les pagaban un salario mínimo, ni tampoco el reembolso de gastos, ni horas extras u otros beneficios como un seguro médico.
Después de que la ciudad de los rascacielos aprobara las nuevas tarifas, las empresas acudieron a los tribunales para evitar que entrara en vigor el nuevo salario mínimo, pero fallaron a favor de los trabajadores, que se estima suman más de 60.000.
Desde que el Departamento de Protección al Consumidor comenzó a hacer cumplir el nuevo salario en diciembre de 2023, las plataformas digitales han pagado a los repartidores 16,3 millones de dólares más por semana, un aumento del 165 %, para un total de 847,6 millones adicionales al año, añade el comunicado.
Los repartidores han denunciado, tras entrar en vigor la ley el pasado mes de diciembre, que se enfrentan a bloqueos de las aplicaciones que evitan que puedan entrar a la aplicación para comenzar a trabajar o medidas que impiden que puedan cobrar sus propinas, como represalia por su intensa lucha hasta obtener mejores condiciones de trabajo
Los trabajadores están pidiendo ahora al Consejo de la ciudad (legislativo) que tome acción aprobando protecciones para evitar el bloqueo de las aplicaciones.