Madrid, 26 jul (.).- El mercado laboral sumó 434.700 ocupados en el segundo trimestre del año, principalmente empleados en el sector servicios, hasta alcanzar un máximo histórico con 21.684.700 trabajadores, mientras que el número de desempleados bajó en 222.600 personas, hasta dejar el total en 2.755.300.
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de paro se situó así en el 11,27 %, 1,02 puntos menos que en el trimestre anterior, manteniéndose en niveles de 2008.
El aumento del empleo fue superior a la reducción del paro debido a que la población activa, es decir, las personas que trabajan o buscan un empleo, aumentó en 212.100, hasta 24.440.000, marcando también un récord histórico.
Al conocerse los datos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que España va "en la buena dirección" para lograr el pleno empleo, "por encima del ruido de la derecha y la ultraderecha", en tanto que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha considerado que esta evolución contribuye "a reforzar la economía de muchas familias".
A estas valoraciones se ha sumado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha defendido la reforma laboral como "un éxito de país" que ha servido "para mejorar la vida de la gente".
En el último año, el empleo ha aumentado en 426.300 personas, a un ritmo del 2 %, que se ha moderado en el último medio año y que es el más bajo en un segundo trimestre desde 2014, con la excepción de la pandemia).
Por su parte, el desempleo se ha reducido en 52.900 personas, con un incremento de la población activa de 373.300 personas.
La hostelería tira del empleo con 188.000 ocupados más
Volviendo a los datos de empleo, en un trimestre habitualmente bueno para el mercado laboral, el empuje lo generó principalmente el sector servicios, con 304.000 ocupados más, seguido por la industria (63.400) y la construcción (61.100) y, de lejos, la agricultura (6.100).
Al detalle, fueron los servicios de alojamiento y de comidas y bebidas los que más tiraron del empleo, generando en su conjunto 188.000 puestos de trabajo, aunque también destacan los 45.000 de la construcción especializada y los 41.600 del comercio minorista.
El empleo creció ligeramente más entre las mujeres (232.100 más) que entre los hombres (202.600 más) y, aunque sigue habiendo un millón y medio de ocupados más que ocupadas, ambos marcaron récord y ellas superaron por primera vez los 10 millones de empleadas.
Por tipo de contrato, subió en 433.500 personas el empleo a tiempo completo y se mantuvo sin cambios en el parcial, dejando la tasa de parcialidad en el 13,6 %.
El número de trabajadores por cuenta propia aumentó en 58.300 personas, mientras que los asalariados sumaron 377.100.
De estos, 105.100 tenían contrato temporal, en tanto que otros 272.000 nuevos ocupados tenían contrato indefinido, hasta lograr con 15,5 millones un máximo histórico, situando además la tasa de temporalidad en el 15,9 %.
Aumentó en 6.900 personas los asalariados del sector público, en tanto que los del privado sumaron 427.800 personas y superó los 18 millones de ocupados marcando máximo de la serie histórica.
Los servicios protagonizan el descenso del paro
Respecto al paro, el mayor recorte se produjo en todos los sectores, pero principalmente entre las personas que procedían del sector servicios (190.500 menos), en tanto que sólo aumentó en 14.900 entre los que buscaban su primer empleo.
Por género, el desempleo disminuyó ligeramente más entre las mujeres (113.400 menos) que entre los hombres (109.200 menos), aunque sigue habiendo unas 150.000 paradas más que parados.
Los sindicatos UGT y CCOO han atribuido la mejora del empleo a los cambios que introdujo la reforma laboral, si bien han puesto de manifiesto la necesidad de abordar reformas para reducir el paro de larga duración y "aspirar al pleno empleo".
Desde la CEOE ven "moderadamente positivos" los datos del mercado laboral y apuntan a una "moderación del ritmo de creación de empleo", debido, aseguran, a "factores como el aumento de los costes empresariales y la incertidumbre política y regulatoria".
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