Santiago de Chile, 15 dic (EFE).- El ministro chileno de Hacienda, Felipe Larraín, admitió hoy que "no va a ser fácil" cumplir la meta de crecimiento del PIB de un 6,5 % este año, a causa de la crisis que afecta a la economía internacional.
"Nuestra proyección oficial para el 2011 es de un crecimiento del 6,5 %, pero no va a ser fácil llegar porque la economía se ha desacelerado", dijo Larraín al presentar la cuenta pública 2011 del ministerio que dirige, en el palacio de La Moneda.
"Siempre dijimos que (la economía) se iba a desacelerar hacia el final del año", añadió el responsable de las finanzas públicas chilenas.
Esta semana, en la encuesta de expectativas económicas de diciembre, los expertos consultados por el Banco Central redujeron en tres décimas, hasta el 6,2 por ciento, su previsión de crecimiento del PIB para este año.
También los expertos ajustaron a la baja, desde el 4,5 al 4,2 por ciento, su previsión de crecimiento para el 2012 y el ministro Larraín, en su exposición de hoy, admitió que también será difícil cumplir la proyección oficial para el próximo año, que es del 5,0 por ciento.
Dicha proyección fue calculada el pasado septiembre, dijo Larraín y puntualizó que "hoy, tres meses después, la situación se ve más compleja. Va a ser difícil completar un 5 % de crecimiento el próximo año".
Matizó, no obstante, que la inversión y el consumo se mantendrán dinámicos y que este año cerrará con la creación de 300.000 puestos de trabajo.
Destacó además la solidez de las cuentas fiscales y reafirmó el compromiso gubernamental de alcanzar un déficit estructural del 1 % del PIB en 2014.
"Algunos dicen que la situación fiscal no está tan sólida, pero yo puedo asegurar que está extraordinariamente sólida", aseguró.
La baja de las expectativas de crecimiento en Chile se acentuaron tras conocerse la expansión de sólo el 3,4 % interanual que la actividad económica registró el pasado octubre, por debajo de las proyecciones y que supuso una merma del 0,6 % respecto del mes anterior.
Según todos los análisis, el fenómeno responde a los efectos de las turbulencias que afectan a la economía internacional, que ya se hacen sentir en el país.
La economía chilena creció un 9,9 % en el prime trimestre de este año y un 6,6 % en el segundo, pero en el tercero el PIB se expandió sólo un 4,8 % interanual, con lo cual el incremento acumulado se redujo desde un 8,4 % interanual entre enero y junio a un 7,0 % entre enero y septiembre.
Sobre la base de lo anterior, el Banco Central ajustó el pasado septiembre a la baja su proyección de crecimiento para este año, desde un rango de entre un 6 y un 7 por ciento, a uno de entre un 6,25 y un 6,75 por ciento, debido al adverso escenario internacional.
En ese contexto, en la encuesta de diciembre, los expertos también redujeron en dos décimas, desde un 5,0 a un 4,8 por ciento, su previsión de crecimiento de la economía chilena en el año 2013. EFE