París, 27 jun (.).- El Gobierno francés ha propuesto limitar el aumento de los alquileres de viviendas hasta un máximo del 3,5 % durante el próximo año, dentro de una serie de medidas para ayudar a la población a sobrellevar el aumento de precios.
Las medidas, que incluyen un aumento del 4 % de diferentes prestaciones sociales o del 3,5 % de las ayudas sociales al alquiler forman parte de un proyecto de ley para apoyar el poder adquisitivo de las personas más frágiles que el Gobierno francés tiene previsto aprobar el 6 de julio.
El límite al aumento de los alquileres es "una nueva protección para los franceses", después del bloqueo del precio del gas y del límite del incremento de la electricidad al 4 %, señaló el ministro de Economía, Bruno Le Maire, durante una entrevista con BFM TV.
Le Maire consideró que la cifra del 3,5 % es "el mejor compromiso para todos", ya que los alquileres podrían haber subido hasta un 6 %, pero por el otro lado "si se congelan, no hay incitación para construir, y hace falta construir" más viviendas.
El responsable de la economía francesa instó a los ciudadanos a la "sobriedad" en el consumo de energía ante los elevados precios y para asegurar el suministro, pero también urgió a la "responsabilidad" de las empresas a la hora de marcar sus precios.
"La sobriedad es necesaria, no tiene alternativas", insistió, y relacionó la necesidad de garantizar el suministro energético el próximo invierno con los preparativos para reabrir la central térmica alimentada por carbón de Saint-Avold, cerrada en marzo pasado.
Rechazó la petición de algunas formaciones de la oposición de reducir los impuestos sobre los carburantes, ya que eso costaría al erario entre 20.000 y 22.000 millones de euros al año, y "eso no es posible" porque se ha alcanzado "el nivel de alerta sobre las finanzas públicas".
En su lugar, se prevé mantener medidas temporales de subvención de precios y ayudas fiscales a quienes dependen del automóvil para acudir a su trabajo.
La deuda pública francesa está en 2,9 millones de euros, pero Le Maire recalcó que el problema no es su volumen sino sus condiciones de financiación, ya que hasta hace poco tenía intereses del 0 % o incluso negativos, y ahora se ha alcanzado el 2 %.