Pamplona, 1 abr (.).- La empresa matriz de Geaolcali, Highfield Resources, ha llegado a un acuerdo no vinculante con un grupo de bancos europeos para la obtención de financiación por un importe de 312,5 millones de euros para el proyecto de Mina Muga, que se ubicará en Navarra y Aragón.
Con este montante, informa la empresa en un comunicado, "se cubrirá una parte significativa de la inversión destinada a completar la construcción de la Fase I del proyecto Muga", que en total requerirá de una inversión del orden de 600 millones.
Entre las entidades bancarias se encuentran Société Générale (PA:SOGN), ING (AS:INGA) Bank NV y Natixis (NYSE:99V33V1Z3=MSIL), "que establecerán una línea de financiación de 300 millones de euros y otra adicional para hacer frente a posibles sobrecostes por importe de 12,5 millones de euros".
Además, precisa, la empresa ha recibido "un fuerte interés por parte de bancos españoles que desean participar en la operación financiera".
Para Ignacio Salazar, CEO de Geoalcali-Highfield Resources, “a medida que nos acercamos a la construcción de Muga, vamos alcanzando hitos como este, cruciales para el desarrollo del proyecto".
Y agrega que "este es un logro importante en la estrategia de financiación de Muga, especialmente ahora cuando la potasa se ha convertido en un recurso estratégico por el actual contexto geopolítico".
Mina Muga es un proyecto minero de extracción de potasa ubicado en los términos municipales de Sangüesa (Navarra) y Undués de Lerda (Aragón), promovido por la empresa Geoalcali S.L.U., filial de Highfield Resources Ltd., que recibió la Declaración de Impacto Ambiental favorable en 2019 y la Concesión Minera en 2021.
Hasta el momento, subraya la empresa, se han invertido 80 millones de euros para el desarrollo de este proyecto que producirá hasta 500.000 toneladas anuales de muriato de potasa (MOP) durante la primera fase de desarrollo y llegar a un millón en la segunda.
Asimismo, destaca que se trata de una iniciativa "estratégica" dado que es uno de los más importantes en fertilizantes solubles comerciales que Europa importaba ahora de Rusia y Bielorruisia para cubrir el 42 % de sus necesidades.
En total se prevé una inversión de 600 millones de euros en una zona afectada por el problema de la despoblación y en la que la empresa dice que se crearán "más de 800 puestos de trabajo, abriendo oportunidades de futuro para estos territorios".