Tokio, 26 abr (.).- El gobernador del Banco de Japón (BoJ) dijo este viernes que la entidad no ve un impacto importante de la actual debilidad del yen en la inflación que justifique un cambio de política monetaria, horas después de que el banco central decidiera mantener inalterados sus tipos y medidas de estímulo.
Preguntado repetidamente en una rueda de prensa sobre la depreciación del yen, que se aceleró hoy tras el mantenimiento de la postura acomodaticia del BoJ hasta llegar a rebasar los 156 yenes por dólar, niveles no vistos en cerca de 34 años, Ueda dijo que la entidad crediticia ha optado por no adoptar ninguna medida concreta porque por ahora no es un impedimento para lograr su meta de inflación.
Algunos analistas esperaban que el banco central japonés optara quizá por reducir sus compras de bonos estatales, que vienen haciendo bajar los rendimientos a largo plazo, algo que no ocurrió.
"La política monetaria no está diseñada para influir directamente en los mercados de divisas", declaró Ueda, que considera que el factor que está determinando actualmente la subida de la inflación es un aumento de los costes del petróleo, como señala el informe trimestral de previsiones económicas de la entidad publicado hoy.
El gobernador del BoJ añadió, no obstante, que no se puede descartar el riesgo para la economía que supone el debilitamiento de la moneda nacional y dijo que seguirán vigilando sus movimientos.
"Si el movimiento de la divisa llega a ser un factor que afecte a la economía y a los precios básicos en algún momento, se tomará en cuenta como materia para nuestra política monetaria", apostilló.
Al ser preguntado sobre la decisión del BoJ de mantener los tipos de referencia a corto plazo en el 0,1 %, aún lejos de las tasas de otros bancos central de referencia a nivel global, lo que también viene alimentando la caída del yen, Ueda dijo ser consciente de que los datos gubernamentales señalan que la inflación lleva dos años por encima de la meta del 2 % del BoJ, pero estima que aún se debe en parte a factores externos a la propia economía japonesa.
"Por lo tanto, consideramos adecuado mantener el tipo de interés entre el 0 y el 0,1 % para mantener un ambiente financiero acomodaticio", señaló el gobernador del banco central japonés.
"Si la previsión del precio se dirige al 2 % de forma sostenible y estable, tendremos que ajustar las medidas de estímulo. Las previsiones económicas y los precios pueden ser un factor de cambio, sin embargo, no sólo tenemos en cuenta el precio básico, sino otros factores macroeconómicos como las subidas salariales y tomaremos una decisión teniendo en cuenta varios elementos", reiteró Ueda.
El BoJ revisó hoy cuatro décimas al alza su previsión de inflación para el ejercicio de 2024, hasta el 2,8 %, y una décima al alza la estimación para la fiscalidad de 2025, hasta el 1,9 %. También emitió su primer pronóstico para 2026, cuando espera que la subida de precios en el país asiático se sitúe también en el 1,9 %.
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