WASHINGTON, 12 abr (Reuters) - El presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, dijo el viernes que las continuas lecturas elevadas del índice de precios al consumidor son preocupantes, pero sigue centrado en cómo se comporta el índice de precios al consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés), que es el objetivo de la Fed.
"Hemos tenido múltiples lecturas de inflación que fueron más altas de lo que queríamos" para el IPC, dijo Goolsbee en Fox Business, pero el PCE "es la mejor medida... Si empezamos a tener mejores lecturas que nos muestren ese arco de inflación bajando... eso nos hará sentir mucho mejor sobre dónde estamos... Si el PCE se está reinflando - estabilizaremos los precios".
"Un mes no son meses", dijo Goolsbee, reflejando la reticencia de los responsables monetarios a dar demasiada importancia a un único dato negativo.
Pero las lecturas del IPC más altas de lo esperado en enero, febrero y marzo equivalen a "meses reales" de malos datos que la Reserva Federal tendrá que analizar ahora para decidir si el progreso hacia una inflación más baja se ha estancado o continuará.
El banco central fija su objetivo de inflación del 2% utilizando el índice de precios PCE separado, que se basa en los mismos datos de consumo utilizados para calcular el Producto Interno Bruto y, por tanto, pondera aspectos como los costos de la vivienda y la salud de forma diferente al IPC, que se basa en una encuesta sobre el gasto de los consumidores en una cesta definida de bienes y servicios.
Suele ser inferior al IPC, e incluso tras el aumento de los precios de consumidor en marzo, los analistas señalaron esta semana que aún era posible que la inflación PCE registrara un pequeño descenso mensual cuando se publique la próxima ronda de datos el 26 de abril.
Goolsbee no detalló sus puntos de vista monetarios ni predijo lo que la Reserva Federal podría hacer en las próximas reuniones, tras una semana en la que los inversores se abalanzaron sobre la evidencia de una inflación persistente para hacer retroceder sus propias expectativas de recortes de tasas.
Pero sus comentarios muestran la influencia que los próximos datos tendrán en la política monetaria de la Fed, incluso entre aquellos que tienden a ser más optimistas respecto a que la inflación seguirá descendiendo.
Goolsbee reiteró, por ejemplo, que está vigilando de cerca los costos de la vivienda, que han desafiado las expectativas de los responsables de la Fed de que era inminente un alivio de la inflación de la vivienda.
Los precios de la vivienda y el aumento de los precios de las gasolinas explicaron gran parte de la inflación al consumidor de marzo, que fue mayor de lo esperado, y Goolsbee dijo que la tarea de la Fed de restaurar la estabilidad de precios sería difícil a menos que los costos de la vivienda se comporten de forma parecida a como lo hacían antes de la pandemia.
"La cifra más importante a tener en cuenta en el frente de la inflación a corto plazo es lo que está ocurriendo con la vivienda", dijo Goolsbee. "Si esto no se reduce a algo parecido a lo que era antes de la pandemia, nos costará volver a alcanzar el objetivo general".
Los costos de la vivienda representan alrededor de un tercio del IPC y aumentaban en torno al 3,2% anual en los años anteriores a la pandemia; la cifra en marzo fue del 5,7%.
La próxima reunión de la Reserva Federal se celebrará entre el 30 de abril y el 1 de mayo, y es prácticamente seguro que mantendrá las tasas en el actual rango del 5,25% al 5,5%.
(Reporte de Howard Schneider, Editado en Español por Manuel Farías)