Santiago de Chile, 26 nov (EFE).- Expertos reunidos hoy en Santiago de Chile coincidieron en destacar la importancia de la integración en América Latina como elemento fundamental para revalorizar la marca y competitividad regional.
"No tenemos ninguna oportunidad de hacer nada si no estamos integrados. El mundo gira muy deprisa y sólo juntos (los países de América Latina) podríamos ser relevantes", sostuvo Osvaldo Rosales, director de la División de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
A su juicio, la reunión que el pasado lunes congregó en Santiago a ministros de los países de la Alianza del Pacífico y del Mercosur para explorar vías de integración,"supuso un hito histórico que hace que la región avance hacia un espacio de integración efectivo".
Los expertos, reunidos en un seminario impulsado por la Asociación de Corresponsales de la Prensa Extranjera de Chile, analizaron también los procesos de integración económica y comercial.
Según los ponientes, el análisis de estos procesos no debe girar sólo en torno a los acuerdos comerciales, pues la política regional y las exigencias del mundo contemporáneo también son elementos que deben tenerse en cuenta.
"Se trata de aplicar una visión más integral" destacó María Francisca Quiroga, docente de la Academia Diplomática de Chile y moderadora del panel.
Según Rosales, las vertiginosas transformaciones mundiales en las cadenas de valor, los cambios tecnológicos y los megaacuerdos comerciales "refuerzan la necesidad de integración".
En este sentido, el excandidato presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami recalcó la necesidad de avanzar en políticas públicas que traspasen la clásica idea de Estado-Nación.
"Hay que promocionar la democracia y una mayor diplomacia colaborativa, solo de esta manera conseguiremos pasar de ser 'el mejor alumno de la región' al mejor compañero", destacó Ominami.
Para Alfonso Dingemans, economista y doctor en Estudios Americanos de la Universidad de Santiago de Chile, la discusión debe girar en torno a la definición del tipo de integración que América Latina desea tener en el futuro.
"Actualmente sería difícil que América Latina pudiera gozar de una integración profunda como un federalismo fiscal por lo que lo más posible sería avanzar hacia una cadena regional de valor", apuntó Dingemans.