Con este incremento, las reservas internacionales que posee el Banco Central de Brasil se ubican actualmente en US$ 205.600 millones.
La explicación de dicho incremento en la magnitud de las reservas internacionales es simple: el Banco Central de Brasil decidió en el mes de mayo salir a comprar dólares en el mercado de divisas dado el incremento observado en el ingreso de capitales producto del retorno de la confianza de los inversores internacionales sobre la situación económica global que les hizo recuperar al menos en parte, el apetito por el riesgo.
Las intervenciones en el mercado de divisas, si bien posibilitan al Banco Central de Brasil incrementar su volumen de reservas, tiene como principal objetivo, evitar que el tipo de cambio se aprecie en exceso para que ello no implique un nuevo efecto negativo sobre el sector industrial brasileño.
El elevado volumen de reservas existentes en Brasil, es una garantía para la estabilidad ante la eventualidad de shocks negativos que pudieran afectar a la economía.