Por Daniel Leussink y Leika Kihara
TOKIO, 8 jun (Reuters) - La economía japonesa se contrajo en el primer trimestre a un ritmo más lento de lo que se había informado inicialmente, gracias a los menores recortes en el gasto en instalaciones y equipos, pero la pandemia de coronavirus siguió asestando un importante golpe a la demanda.
Otro informe publicado el martes mostró que el crecimiento de los préstamos bancarios se ralentizó bruscamente en mayo, mientras que los salarios reales registraron en abril el mayor aumento mensual en más de una década, lo que supone una señal de que la tercera economía del mundo está superando gradualmente el impacto de la pandemia del año pasado.
Entre los dispares indicadores se encuentran algunos indicios tranquilizadores para los responsables económicos, a quienes les preocupa que la recuperación de Japón se retrase con respecto a las principales economías que han desplegado las vacunas contra el coronavirus mucho más rápido y que pueden reabrirse más rápidamente.
El descenso revisado del producto interior bruto (PIB) se debió principalmente a una menor caída de la inversión pública y del gasto de capital, que se redujeron menos de lo que se pensaba inicialmente, compensando una caída ligeramente mayor del consumo privado.
La economía retrocedió un 3,9% en tasa anualizada en enero-marzo, un descenso menor que la lectura preliminar de una contracción anualizada del 5,1%, pero aun así supone la primera caída en tres trimestres, según mostraron el martes los datos de la Oficina del Gabinete.
La lectura, que superó las previsiones de los economistas de un descenso del 4,8%, equivale a una contracción intertrimestral real del 1,0% respecto al trimestre anterior, frente a la caída preliminar del 1,3%.
"En conjunto, el gasto de capital y el consumo privado siguieron siendo débiles, lo que mostró la debilidad de la demanda interna", dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin.
"El tema de las vacunas es lo más importante para la recuperación (económica)", dijo, añadiendo que la tasa de vacunación tendría que llegar a cerca del 50% para impulsar las perspectivas de recuperación económica del país.
El gasto de capital se redujo un 1,2% con respecto al trimestre anterior, mejor que el descenso preliminar del 1,4%, e igualando la previsión media de una pérdida del 1,2%. El consumo público disminuyó un 1,1%, una caída menor que la prevista del 1,8%.
El consumo privado, que representa más de la mitad del producto interior bruto, cayó un 1,5% respecto a los tres meses anteriores, peor que la estimación inicial de una caída del 1,4%.
Sin embargo, el Ministro de Economía, Yasutoshi Nishimura, afirmó que el gasto podría recuperarse cuando los consumidores vuelvan a las calles.
"Si las infecciones remiten, habrá una demanda contenida por no haber podido salir a comer fuera o viajar", dijo Nishimura a los periodistas tras la publicación de los datos.
(Reporte de Daniel Leussink; edición de Sam Holmes; traducido por Tomás Cobos)