Fráncfort (Alemania), 6 abr (.).- La balanza por cuenta corriente de la eurozona registró en 2017 un superávit de 387.600 millones de euros, lo que representa un 3,5 % del producto interior bruto (PIB), prácticamente inalterado respecto al 3,6 % que tuvo en 2016, informó hoy el Banco Central Europeo (BCE).
En 2016 el superávit de la balanza por cuenta corriente había sido de 388.000 millones de euros, precisó el BCE en un comunicado.
La estabilidad general del superávit del área se debe, según el BCE, a un incremento del excedente en servicios (de 39.500 millones a 94.700 millones) compensado por un descenso en el de bienes (de 375.300 millones a 345.300 millones) y en el de ingresos primarios (de 112 .100 millones a 91.700 millones), así como por un crecimiento en el déficit de ingresos secundarios.
En 2017 los estados de la Unión Europea (UE) no pertenecientes al área euro representaron cerca del 31 % del comercio total de la eurozona en bienes y servicios, entre ellos el Reino Unido con el 13 % del total.
Estados Unidos continuó siendo el principal proveedor de importaciones a la zona euro, con un 21 % del total.
En el cuarto trimestre de 2017 la balanza por cuenta corriente de la eurozona tuvo un superávit de 133.200 millones de euros, frente a los 121.500 millones de euros del mismo periodo del año anterior.
El crecimiento se debió al aumento del superávit de servicios (de 3.800 millones a 27.200 millones) y el de bienes (de 96.000 millones a 99.200 millones, así como a una reducción del déficit de ingresos secundarios (de 35.000 millones a 32.400 millones).
Esa última reducción del déficit se vio parcialmente compensada por una disminución del superávit de ingresos primarios (de 56.700 millones a 39.100 millones).
El aumento del superávit en servicios resultó de mejoras en todas las categorías y especialmente de una disminución del déficit en otros servicios de negocios, así como un crecimiento del superávit en viajes.
La disminución del superávit de ingresos primarios se debió a un descenso en el excedente de ingresos de inversión y una reducción del superávit de otros ingresos primarios relativos a transacciones con las instituciones de la Unión Europea.
La balanza por cuenta corriente mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias.