Por Swati Pandey
SÍDNEY, 2 jun (Reuters) - La economía australiana avanzó en el último trimestre debido a que los consumidores y las empresas gastaron con desenfreno, lo que hizo que los niveles de producción volvieran a estar por encima de lo registrado el año pasado, cuando las restricciones para frenar la pandemia llevaron al país a su primera recesión en tres décadas.
La economía se expandió un 1,8% real en los tres meses hasta marzo, según mostraron el miércoles los datos de la Oficina Australiana de Estadísticas (ABS, por sus siglas en inglés). Los economistas, según una encuesta de Reuters, habían previsto un aumento del 1,5%, tras un incremento del 3,2% revisado al alza en el cuarto trimestre.
El sólido crecimiento trimestral consecutivo ayudó a que la producción anual subiera un 1,1% hasta los 525.700 millones de dólares australianos (408.050 millones de dólares), lo que supone un gran cambio respecto al mínimo de la recesión del año pasado, que fue de 468.300 millones de dólares.
Las cifras, mejores de lo previsto, impulsaban el índice bursátil de referencia de Australia a máximos históricos, al tiempo que apoyaban al dólar local cerca de un máximo de una semana.
Australia se encuentra en un raro grupo, con sólo otros cinco países, que cuenta con una economía más grande que antes de la pandemia, dijo Kristian Kolding, socio de Deloitte Access Economics.
Según el estudio de Deloitte, los países ricos del mundo son, por término medio, un 2,7% más pobres que antes de la pandemia: la economía del Reino Unido se ha reducido casi un 9%, la Unión Europea un 5% y Estados Unidos un 1%.
Australia anunció a finales de marzo de 2020 unas estrictas normas de distanciamiento social para frenar la pandemia de coronavirus, lo que obligó a los negocios a bajar las persianas, desde minoristas hasta cafés y restaurantes, y llevó a cientos de miles de personas a hacer cola para recibir ayudas sociales.
Pero la economía de 2 billones de dólares australianos ha protagonizado desde entonces una notable remontada al mantener a raya las cifras del virus, lo que ha permitido a las empresas reabrir con confianza. Los estímulos monetarios y fiscales, cuantiosos y oportunos, también han sido beneficiosos.
(Reporte de Wayne Cole y Swati Pandey; Editado por Ana Nicolaci da Costa; Traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)