Tokio, 16 ago (.).- La economía de Japón repuntó un 0,3 % entre abril y junio con respecto al trimestre anterior, una mejoría impulsada por la inversión corporativa y un aumento del consumo que sigue siendo lento por la covid-19.
El crecimiento económico trimestral siguió a un retroceso del 0,9 % entre enero y marzo, y fue del 7,5 % en términos interanuales, pero a pesar de la mejoría, las perspectivas sobre una recuperación más sólida se han visto empañadas por la peor ola de covid en el país desde que estallara la pandemia.
La expansión económica nipona del segundo trimestre de 2021 estuvo impulsada por el gasto de capital corporativo, que se incrementó un 1,1 % intertrimestral (y un 0,9 % interaual) tras la caída previa y al incremento del gasto de los hogares, que se mantiene lento pero al alza en el contexto actual de infecciones.
El consumo de los hogares, uno de los pilares del PIB de Japón, aumentó un 0,9 % entre abril y junio con respecto al trimestre precedente. La mejoría fue del 7,3 % interanual, siendo el principal factor que impulsó la recuperación con respecto al año pasado.
Fue en el segundo trimestre de 2020 cuando el país asiático declaró su primer estado de emergencia por covid, paralizando gran parte de la actividad económica ante la amenaza desconocida de un nuevo virus con el que ahora la ciudadanía ha aprendido a convivir.
La contracción económica intertrimestral de entonces fue del 7,9 % en dicho período, pero la evolución económica fue positiva en los dos trimestres siguientes.
La economía japonesa repuntó en la segunda mitad de ese año cuando los consumidores volvieron a llenar restaurantes y bares y emprendieron viajes en el marco el programa de recuperación del Gobierno, que tuvo que ser suspendido tras un repunte en invierno que motivó otro estado de emergencia en enero que impactó al PIB.
El consumo ha estado resintiéndose por los sucesivas alertas sanitarias, que mantienen desde hace meses restricciones en horarios comerciales del sector hostelero, en grandes superficies y eventos multitudinarios, pero ante los que los ciudadanos reaccionan cada vez con más indiferencia pese al aumento de las infecciones.
Los casos diarios de covid están en niveles récord en Japón, donde la semana pasada se superó por primera vez las 20.000 infecciones a nivel nacional y más de 5.000 sólo en Tokio.
Las autoridades japonesas declararon un nuevo estado de emergencia a finales de abril que estuvo en pie hasta finales de junio e incluso entonces mantuvo ciertas restricciones hasta una nueva declaración justo antes de los Juegos Olímpicos de Tokio.
Pero las sucesivas alertas sanitarias han generado una "fatiga pandémica" y la celebración del evento deportivo internacional ha enviado mensajes contradictorios que han causado cierta complacencia entre la ciudadanía, cada vez más reacia a cumplir unas restricciones y peticiones que son de carácter voluntario.
Pese a la incertidumbre sobre la evolución de la recuperación económica en Japón, el crecimiento del trimestre fue mayor de lo esperado por los analistas, teniendo en cuenta que la mayor parte del período coincidió con un estado de emergencia en Tokio y otras de las ciudades más pobladas y de más peso en el PIB nacional.
Además del aumento de la inversión de capital y el consumo, en el segundo trimestre pesó el incremento de las exportaciones, del 26,3 % interanual y del 2,9 % intertrimestral, acorde con la recuperación de la demanda global y la normalización de las relaciones comerciales.
Los analistas consideran que la evolución económica dependerá de las iniciativas gubernamentales para contener los contagios de covid-19, que han situado al sistema sanitario en una situación delicada en los principales núcleos urbanos del país.
Una de esas iniciativas es la campaña de vacunación, cuya implementación ha generado gran descontento a nivel social por la lentitud de la administración ante la falta de llegadas de dosis y la apertura escalonada de las reservas.
Un 49,3 % de la población japonesa ha recibido al menos una dosis de la vacuna de la covid, mientras que un 37,2 % ha recibido la pauta completa.