LONDRES, 19 ago (Reuters) - La inflación británica se disparó inesperadamente el mes pasado hasta alcanzar su tasa más alta desde marzo, impulsada por los minoristas de ropa, que se abstuvieron de aplicar sus habituales rebajas de verano al reabrir tras el confinamiento, según mostraron el miércoles datos oficiales.
La inflación anual de los precios al consumidor subió al 1,0% en julio, desde el 0,6% en junio, según la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido (ONS por sus siglas en inglés).
Un dato que superó todos los pronósticos de la encuesta realizada por Reuters entre economistas, que apuntaban a una tasa sin cambios del 0,6%.
Los precios de la ropa y el calzado fueron los que más contribuyeron al aumento de la inflación, dijo la ONS.
Los minoristas suelen rebajar los precios de la ropa entre junio y julio para que la colección de verano se venda antes de que comience la temporada de otoño.
Este año, la caída en los precios de la ropa y el calzado fue inusualmente baja, tal vez como consecuencia de los descuentos aplicados al inicio del confinamiento.
Los precios de la gasolina -y el aumento del precio en peluquería, odontología y fisioterapia- también contribuyeron a una mayor inflación, dijo la ONS.
La inflación subyacente -que excluye los precios generalmente volátiles de la energía, la comida, el alcohol y el tabaco- también subió al 1,8% desde el 1,4% de junio. Los economistas, sin embargo, esperaban que la tasa cayera ligeramente al 1,3%.
El Banco de Inglaterra indicó a principios de este mes que esperaba que la inflación fuera ligeramente negativa en el corto plazo, cayendo al -0,3% en agosto.
(Información de Andy Bruce, editado por David Milliken; traducción de Jorge Martínez en la redacción de Gdansk)