Por Leika Kihara y Takahiko Wada
TOKIO, 5 dic (Reuters) - La inflación subyacente de la capital japonesa se desaceleró en noviembre, reforzando el argumento del banco central de que las presiones de los costes en la tercera mayor economía del mundo se disiparán gradualmente.
Aunque los precios de los servicios —en el punto de mira del banco central, que busca indicios de una inflación impulsada por los salarios— marcaron su ritmo de aumento más rápido desde 1994, los analistas atribuyeron la subida a un repunte de las tarifas hoteleras ante la afluencia de turistas.
El índice de precios al consumo (IPC) subyacente de Tokio, que excluye los volátiles alimentos frescos pero incluye el coste del combustible, subió un 2,3% en noviembre con respecto al año anterior, mostraron el martes los datos gubernamentales, ligeramente por debajo de la previsión media del mercado de una subida del 2,4%.
El dato fue inferior al aumento del 2,7% de octubre e igualó un mínimo marcado en julio del año pasado, ya que los costes del combustible siguieron bajando y las subidas de precios de los alimentos se moderaron, mostraron los datos.
El índice de Tokio se considera un indicador adelantado de las tendencias a escala nacional.
Estos datos serán uno de los factores que el Banco de Japón examinará en su próxima reunión de política monetaria, que se celebrará los días 18 y 19 de diciembre.
Dado que la inflación ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón desde hace más de un año, muchos agentes del mercado prevén que el banco reducirá gradualmente su enorme estímulo en algún momento del próximo año.
El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ha subrayado la necesidad de mantener la política monetaria ultralaxa hasta que la reciente inflación, impulsada por el aumento de los costes, sea sustituida por un incremento de los precios impulsado por la demanda y respaldado por sólidas subidas salariales.
(Reporte de Leika Kihara y Takahiko Wada; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)