Quito, 8 feb (EFE).- El Gobierno ecuatoriano anunció hoy la
suspensión de la compra de energía a Perú y Colombia debido a la
recuperación de la generación de electricidad en el país, que estuvo
en crisis entre noviembre y enero pasados por un severo estiaje que
afectó a la hidroeléctrica de Paute, la más grande de Ecuador.
El ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano, confirmó que la
compra de energía a esos dos países fue suspendida debido a la
recuperación de la generación de electricidad de Paute, la mayor
central hidroeléctrica del país afectada durante la crisis por un
severo estiaje.
Durante esta crisis, Ecuador logró una conexión con Perú para
abastecerse de energía, mientras que Colombia aumentó el suministro
de electricidad al país.
Calahorrano comentó que tras la llegada de las lluvias, el
embalse de esa central se ha recuperado de forma consistente, lo que
ha permitido llenar el reservorio de la planta de Mazar, una nueva
hidroeléctrica situada aguas arriba de la primera, que también
servirá de reserva de agua para el funcionamiento de Paute.
Las autoridades prevén que en mayo entre en funcionamiento la
central de Mazar, con capacidad para generar 160 megavatios, pero
cuya función primordial es la de abastecer de agua a la de Paute, de
1.000 megavatios, informó la Secretaría de Comunicación de la
Presidencia.
Además, el Gobierno ha emprendido otros proyectos hidroeléctricos
para superar el déficit de generación durante la época de sequía,
entre noviembre y enero, en el sur andino del país, donde se asienta
la planta de Paute.
Entre los nuevos proyectos se encuentran las hidroeléctricas de
Baba, Toachi-Pilatón, Ocaña y Coca-Codo-Sinclair, en estudio o en
proceso de construcción.
Debido al severo estiaje en Paute, el Gobierno ecuatoriano ordenó
la aplicación de un programa de racionamientos eléctricos en todo el
país desde el 4 de noviembre pasado, que fue suspendido de forma
indefinida a mediados de enero.
La sequía redujo, en determinados momentos, a un tercio la
producción de energía de la hidroeléctrica de Paute, que en
condiciones normales aporta el 35 por ciento de la oferta eléctrica
nacional.
Actualmente, según las autoridades, la central de Paute funciona
a su mayor capacidad, lo que sumado al aporte de las nuevas plantas
termoeléctricas (que usan petróleo) adquiridas por el Gobierno
durante la crisis, ha permitido suspender las compras de
electricidad a los países vecinos. EFE