Tokio, 11 ene (.).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó un informe este jueves sobre la situación financiera de Japón tras la pandemia, donde incluyó recomendaciones y alertó sobre el envejecimiento en el país asiático y las diferencias en política monetaria de su banco central.
Este documento, que se publica cada dos años, estimó que el producto interior bruto (PIB) de Japón crecerá de forma más "moderada" en los próximos años, con una previsión del 1 % para este 2024 y del 1,1 % para 2025.
Con respecto a la inflación, la OCDE se mostró optimista y señaló que Japón se encuentra en "un punto de inflexión" y que es probable que esta se sitúe en un 2,6 % este año con respecto al año anterior y se asiente en un estable 2 % para 2025, un objetivo que también comparte el banco central del país.
"Una prioridad clave es implementar una consolidación fiscal para impulsar la credibilidad del país", dijo hoy el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, durante la presentación del informe a los medios en Tokio.
El texto presentado este jueves también alertó sobre una "extrema incertidumbre" respecto a las perspectivas futuras de los precios, incluido el riesgo de una desaceleración de la economía mundial, y dijo que la divergente política monetaria entre Japón y el resto de países "genera presiones".
En su última reunión monetaria en diciembre, el Banco de Japón (BoJ) mantuvo en el -0,1 % los tipos de interés a corto plazo y se comprometió a continuar con su programa de compras flexibles para que los bonos a 10 años se mantengan en torno al 0 %.
La divergencia creciente entre las subidas de tipos de interés que se han sucedido en Estados Unidos o Europa y la política monetaria ultralaxa del BoJ ha venido provocando una fuerte devaluación de la divisa japonesa, el yen, que se movía hoy en la franja media de las 145 unidades por dólar.
En su informe, la OCDE sugiere aumentar las tasas de interés desde comienzos de este 2024 y flexibilizar su programa de límite de rendimiento, aunque, según Cormann, también "entienden la prudencia del BoJ".
"El BoJ está siendo muy prudente en sus evaluaciones y decisiones después de varias décadas de inflación muy moderada o incluso deflación. Entendemos que quieren recopilar todos los datos posibles" señaló el secretario general de la organización con sede en París.
La OCDE también expresó su preocupación con respecto al envejecimiento del país asiático, el gran número de trabajadores irregulares, sobre todo mujeres, y dijo que este punto es responsable de la bajada promedio de los salarios.
"La disminución prevista de la población y el empleo debería mitigarse mediante políticas para revertir la caída de la tasa de fertilidad, eliminar obstáculos al empleo de las mujeres y personas mayores y hacer un mayor uso de los trabajadores extranjeros", destacó el texto.
En este sentido, la organización hizo una serie de recomendaciones para fomentar que los hombres tomen la baja de paternidad, incrementar la participación de las mujeres en el mercado laboral, retrasar la edad de jubilación y atraer al talento cualificado de países extranjeros.
La OCDE también recomendó al país asiático incrementar su resiliencia a las contingencias económicas y la necesidad de redirigir algunas de las ayudas gubernamentales, especialmente tras la relativa estabilización tras la pandemia.
"El apoyo fiscal que se brindó a los hogares y las empresas durante la pandemia era necesario y el Gobierno japonés lo hizo muy bien, pero ahora necesitamos poner al país en un camino de sostenibilidad para el futuro", añadió Cormann.
En este sentido, también dijeron que el uso de presupuestos suplementarios y fondos de reserva "debe limitarse a grandes choques macroeconómicos con una definición más concreta sobre bajo qué circunstancias pueden usarse".