París, 7 jun (.).- Costa Rica seguirá como uno de los países con mejor ritmo de crecimiento de Latinoamérica, con un aumento del PIB previsto en el 4,1 % en 2017 y 2018, según la OCDE, que, sin embargo, advierte al país sobre el control del déficit.
En su informe semestral de Perspectivas publicado hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) incluso mejoró levemente su pronóstico de la economía respecto a las proyecciones del semestre anterior, cuando había calculado en el 4 % el crecimiento tanto en 2017 como en 2018.
"Se espera que la economía siga expandiéndose a un ritmo robusto gracias a un aumento de la demanda exterior y de una mayor inversión pública", señaló el organismo, al que Costa Rica está en proceso de ingresar.
En el documento se destaca que los puntos fuertes del pequeño país centroamericano están en sector exportador, especialmente en el ámbito de la comida y la agricultura.
La inflación, muy baja en 2015 y 2016, es otro indicador que se prevé que mejore debido al aumento del precio de las materias primas y de la energía, y en 2017 se espera que llegue al 2,6 % y en 2018, el 3,6 %.
Sin embargo, la OCDE juzgó que el principal desafío de Costa Rica es el control de las finanzas públicas, el todavía alto desempleo (9,3 % en 2017 y 9,2 % en 2018) y el elevado nivel de empleos no declarados o "en negro".
"Hay importantes reformas legislativas acerca del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que están en proceso de discusión para alargar la base tributaria y ayudar a cortar el déficit presupuestario el 2 % durante los dos próximos años", señaló el análisis, que consideró "urgente" ese control del déficit.
Otro punto débil detectado fue el exceso de burocracia para abrir nuevos negocios.
Si se reduce, se facilitaría "la acción de los emprendedores", se aumentaría "la capacidad de la economía para competir en los mercados mundiales" y se contribuiría "a frenar los trabajos informales" o no declarados.