Washington, 16 may (EFE).- El Gobierno de EE.UU. condicionará la presentación ante el Congreso de los tres tratados de libre comercio pendientes -Colombia, Panamá y Corea del Sur- a la renovación en el Capitolio de un programa de asistencia a los perjudicados por estos pactos.
Según indicó hoy en una rueda de prensa telefónica el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Gene Sperling: "siempre se ha sabido que creemos que la aprobación de los TLC debe estar acompañada por esta asistencia".
El programa, conocido como Asistencia para el Ajuste al Comercio (TAA, por sus siglas en inglés), busca ayudar a los trabajadores y granjeros perjudicados por el comercio internacional.
La Administración del presidente Barack Obama amplió hace dos años este programa pero esas provisiones expiraron en febrero.
Según explicó el representante de Comercio Exterior, Ron Kirk, en la misma rueda de prensa, en la actualidad los tres TLC pendientes se encuentran en fase de consultas informales con el Comité de Finanzas en el Senado y de Asignaciones en la Cámara de Representantes para acordar un borrador de proyecto de ley.
Una vez se llegue a un acuerdo sobre el borrador se presentaría la legislación ante el Congreso.
Pero, indicó Kirk, "ese paso no se dará hasta que no tengamos" progresos en la TAA.
"Somos optimistas en que podremos lograr un acuerdo bipartidista sobre este asunto", agregó el alto funcionario, quien subrayó: "creo que podemos colaborar con los líderes en el Congreso para lograrlo".
A su juicio, con el mismo entusiasmo que se defienden los acuerdos de libre comercio con terceros países "debemos ser igualmente firmes para mantener nuestra promesa a los trabajadores de este país", y debemos "hacerlo todo al mismo tiempo"
"La mayoría de los legisladores reconocen que aquellos trabajadores cuyas compañías han trasladado sus puestos de trabajo a India, a China, o que se van a ver afectados por los TLS, necesitan ayuda para su recolocación o para su formación", agregó Sperling.
Los tres TLC progresan al mismo tiempo en las conversaciones informales, explicaron los altos funcionarios.
EL TLC pendiente con Colombia está sujeto a la aplicación por parte de ese país de un plan de acción acordado entre Obama y el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que establece una serie de plazos para que Bogotá ponga en práctica medidas para proteger a los sindicalistas y los derechos laborales.
El próximo plazo se cumple el 15 de junio. "Seguimos manteniendo reuniones" con los representantes colombianos para el seguimiento del plan de acción, explicó Kirk, pero "las conversaciones progresan muy bien". EFE