Por Kevin Yao y Gabriel Crossley
PEKIN, 15 jul (Reuters) - La economía china creció un poco más despacio de lo previsto en el segundo trimestre, aunque se vio mermada por el aumento de los costes de las materias primas y los nuevos brotes de COVID-19, mientras aumentan las expectativas de que los responsables económicos tengan que hacer más para fomentar la recuperación.
El producto interior bruto (PIB) aumentó un 7,9% en el segundo trimestre respecto al año anterior, según mostraron datos oficiales el jueves, no alcanzando por poco las expectativas de un aumento del 8,1% en una encuesta de Reuters entre economistas.
El crecimiento se desaceleró significativamente en comparación con el 18,3% del primer trimestre, cuando la tasa de crecimiento interanual se vio muy distorsionada por el bache causado por el COVID-19 en el primer trimestre de 2020.
El crecimiento medio del segundo trimestre de 2020 y 2021 fue del 5,5%, frente a la media del 5% del primer trimestre, según el instituto nacional de estadística.
Los datos de actividad de junio se ralentizaron respecto al mes anterior, pero superaron las expectativas.
Aunque la segunda economía del mundo se ha recuperado con fuerza de la crisis de COVID-19, impulsada por una sólida demanda de exportaciones y las ayudas estatales, los datos publicados en los últimos meses han sugerido cierta pérdida de impulso.
Los inversores están atentos para ver si el banco central relaja las condiciones monetarias después de que anunciara la semana pasada que reduciría la cantidad de efectivo que los bancos deben mantener como reservas, justo cuando algunos otros bancos centrales comienzan o empiezan a pensar en eliminar los estímulos pandémicos.
En términos trimestrales, el PIB creció un 1,3% en el periodo abril-junio, según la Oficina Nacional de Estadística, superando las expectativas de un aumento del 1,2% según la encuesta de Reuters. La Oficina Nacional de Estadística revisó a la baja el crecimiento del primer trimestre con respecto al cuarto trimestre del año pasado, hasta el 0,4%.
¿MÁS RELAJACIÓN?
La medida del banco central, que liberó alrededor de 1 billón de yuanes (154.640 millones de dólares) en liquidez a largo plazo para impulsar la recuperación, se produce en un momento en que los responsables económicos han tratado de normalizar las condiciones de financiación tras el fuerte repunte de la economía tras la crisis del coronavirus para contener los riesgos financieros.
La medida resalta los retos que los responsables políticos tienen por delante a la hora de retirar los estímulos de la época de la pandemia, ya que el coronavirus sigue propagándose por todo el mundo.
El primer ministro Li Keqiang reiteró el lunes que China no recurriría a un estímulo para inundar de efectivo el mercado.
Aun así, los economistas que participaron en la encuesta de Reuters esperaban más apoyo público este año, previendo un nuevo recorte del coeficiente de reservas obligatorias en el cuarto trimestre.
Otro informe del instituto nacional de estadística mostró que la producción industrial de China creció un 8,3% en junio con respecto a hace un año, lo que supone una desaceleración con respecto al aumento del 8,8% registrado en mayo. Los economistas encuestados preveían un aumento interanual del 7,8%.
Las ventas al por menor crecieron un 12,1% respecto al año anterior en junio. Los analistas de la encuesta esperaban un aumento del 11,0%, tras la subida del 12,4% de mayo.
Los economistas del sondeo de Reuters esperaban una expansión del PIB del 8,6% en 2021, lo que supondría el mayor crecimiento anual en una década y estaría muy por encima del objetivo oficial del país de un crecimiento superior al 6%. China fue la única gran economía que evitó una contracción el año pasado, con una expansión del 2,3%.
(Reporte de Kevin Yao y Gabriel Crossley; Información adicional de Roxanne Liu; Edición de Ana Nicolaci da Costa y Kim Coghill, traducido por José Muñoz)