LONDRES, 22 sep (Reuters) - Las ventas minoristas británicas se recuperaron parcialmente en agosto tras el decepcionante mes de julio, según las cifras oficiales publicadas el viernes, que se suman a los indicios de que la mayoría de los consumidores del país están sobrellevando la crisis del coste de la vida.
Según la Oficina Nacional de Estadística (ONS, por sus siglas en inglés), el volumen de ventas aumentó un 0,4% intermensual, tras la fuerte caída del 1,1% registrada en julio, cuando unas lluvias más abundantes de lo habitual limitaron el consumo. Economistas encuestados por Reuters habían previsto una subida ligeramente superior del 0,5% en agosto.
Heather Bovill, directora adjunta de Encuestas e Indicadores Económicos de la ONS, dijo que, aunque las ventas siguieron siendo moderadas en general, la recuperación parcial se vio impulsada por las ventas de alimentos y por el buen mes de la ropa.
"Estas ventas se vieron parcialmente contrarrestadas por las ventas por internet, que cayeron ligeramente debido a que algunas personas volvieron a comprar en persona tras un mes de julio muy húmedo. Las ventas de combustible también cayeron, ya que el aumento de los precios afectó a la demanda", dijo.
La tasa de inflación británica se situó en el 6,7% el mes pasado, por debajo del máximo de más del 11% alcanzado en octubre, pero sigue siendo la más alta entre las grandes economías ricas del mundo.
Sin embargo, los datos de agosto representaron la sexta ocasión en lo que va de año en que el volumen de ventas aumentó de un mes a otro, lo que sugiere la resistencia de la demanda de los consumidores.
Previamente el viernes, la empresa de estudios de mercado GfK dijo que su medida de la confianza del consumidor era la más alta desde enero del año pasado.
Con todo, es probable que el impacto de la subida constante de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra desde diciembre de 2021 aún no se haya dejado sentir del todo y podría perjudicar el gasto de los consumidores más adelante en 2023.
El jueves, el Banco de Inglaterra puso fin a su serie de subidas de los costes de los préstamos, afirmando que veía signos de ralentización en la economía.
El volumen de ventas al por menor fue un 1,4% inferior al del año anterior, según la ONS, frente a las previsiones de los economistas de un descenso del 1,2%. Fue la menor caída de este tipo desde marzo de 2022.
Las últimas noticias de los grandes minoristas británicos han sido en su mayoría positivas. La semana pasada, Associated British Foods (LON:ABF), propietaria de Primark, elevó sus perspectivas de beneficios y el jueves la cadena de ropa Next (LON:NXT) hizo lo mismo.
Next advirtió de que el debilitamiento del mercado laboral podría afectar a la demanda de los consumidores en 2024.
(Reporte de William Schomberg; reporte adicional de James Davey; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)