Buenos Aires, 18 may (EFE).- La ratificación del bloqueo en un
acceso fronterizo a Uruguay contra la instalación de una papelera en
ese país causó hoy el rechazo de pobladores de la ciudad argentina
de Gualeguaychú, que advirtieron a Efe sobre el "daño económico y
social" que provoca esa forma de protesta.
Los "Ciudadanos Movilizados por el Levantamiento del Corte" se
oponen al bloqueo que realiza hace más de tres años la Asamblea
Ambiental de Gualeguaychú en el puente que la une a la uruguaya Fray
Bentos, donde se emplaza la planta papelera de la finlandesa UPM (ex
Botnia) a la vera del río Uruguay, de administración compartida.
"Nadie discute la lucha contra la planta, pero los métodos hay
que revisarlos. Los problemas económicos que generó el corte son muy
grandes. Muchos negocios cerraron y sería un paliativo que puedan
venir desde Uruguay a comprar", señaló Jorge Iturburúa, un uruguayo
radicado desde hace 26 años en Gualeguaychú.
El movimiento afirma haber reunido en los últimos meses cerca de
7.000 firmas a favor del levantamiento del bloqueo, pero "sólo un
grupo de gente es la que da la cara" para promover la interrupción
del corte, añadió Iturburúa.
El pasado domingo, los ecologistas argentinos de Gualeguaychú que
llevan adelante el bloqueo realizaron una "asamblea ampliada" a la
que asistieron cientos de personas y en la que resolvieron ratificar
el corte y "reforzar la lucha" contra la fábrica de celulosa, cuya
instalación fue causante de peor conflicto en décadas entre
Argentina y Uruguay.
Se trató de la primera reunión ampliada a los vecinos de
Gualeguaychú luego del fallo de abril pasado de la Corte
Internacional de Justicia de La Haya, que determinó que el país
vecino violó el Tratado del Río Uruguay (1975) al autorizar de forma
unilateral la instalación de la planta, pero permitió que la fábrica
continúe con su funcionamiento.
Los ciudadanos que se oponen al bloqueo resolvieron no acudir a
la cita del domingo "para no legalizar la decisión sobre una medida
que es ilegal", dijo Iturburúa.
"Hubiésemos perdido la votación porque muchos de los que acuerdan
con nosotros no se animan a dar la cara. Y con la gente es muy
difícil hablar porque son fundamentalistas", argumentó.
Para Lilia Merlín, de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, el
movimiento a favor del fin del corte "es liderado por personas que
tienen intereses económicos en Uruguay, con campos sembrados con
soja, y no se puede darle entidad porque no se han presentado a
debatir" con los ecologistas.
"Nosotros estamos dispuestos a debatir con ellos, pero no estamos
dispuestos a que debiliten la lucha que está por encima de cualquier
interés económico o político", sostuvo Merlín a Efe.
Mientras, el grupo que rechaza el bloqueo, que afirma haberse
reunido con autoridades del Gobierno argentino, espera que avance
una demanda que presentó ante la Justicia para el levantamiento del
corte y reclama "una decisión política" que ponga fin al bloqueo.
Por su parte, Sergio Urribarri, gobernador de la provincia de
Entre Ríos, donde se sitúa Gualeguaychú, pidió ayer a los
asambleístas que levanten el bloqueo. EFE