Londres, 30 jun (EFE).- El Gobierno británico acusó hoy al argentino de querer "estrangular" el sector de hidrocarburos de las islas Malvinas y dijo que el embargo impuesto a empresas británicas y estadounidenses que operan allí "no tiene base legal".
En un comunicado, el secretado de Estado de Asuntos Exteriores, Hugo Swire, aseguró que la legislación argentina "no se aplica en las islas Malvinas ni en las aguas que las rodean", al ser un territorio soberano dependiente del Reino Unido.
"En los últimos días, hemos visto el último ejemplo de la flagrante e inaceptable campaña de las autoridades argentinas para estrangular el sector de hidrocarburos de las Malvinas", afirma en la nota el político conservador.
La decisión de embargar los activos de las compañías petroleras, agrega, "está motivada políticamente" y es "un intento completamente inaceptable de ejercer jurisdicción extraterritorial y no tiene base legal alguna".
Swire avisa al Gobierno de Buenos Aires de que sus actos "tienen peligrosas implicaciones para los negocios a nivel global" e insta a no llevar a cabo "provocaciones injustificadas de este tipo".
Los esfuerzos del Gobierno de las islas Malvinas por desarrollar un sector de hidrocarburos con ayuda de empresas extranjeras es una iniciativa comercial "legítima", manifiesta el secretario de Estado, que subraya que los malvinenses tienen derecho "a decidir su futuro, lo que incluye el desarrollo de su economía".
Una jueza argentina ha ordenado en los últimos días embargar activos por 156,4 millones de dólares a empresas británicas y de Estados Unidos por la explotación de hidrocarburos en las Malvinas.
La petición de embargo, que incluye buques, una plataforma semisumergible y cuentas bancarias, afecta a las empresas Falkand Oil and Gas Limited (FOGL), Edison International (NYSE:EIX) SPA, Noble Energy Inc (NYSE:NBL) y su filial Noble Energy Falkland Limited, Premier Oil y Rockhopper Exploration.
La resolución fue dictada por la jueza federal de la sureña provincia de Tierra del Fuego, Lilian Herraez, a partir de una petición de un fiscal argentino junto a la Unidad de Recuperación de Activos de la Procuración General argentina.
El Reino Unido y Argentina está sumidos en una disputa por la soberanía de las islas Malvinas, en el Pacífico Sur, que ostenta Londres desde 1833 y por la que ambos países se enfrentaron en una guerra en 1982, que concluyó con victoria británica.