Tokio, 22 mar (.).- El índice de precios al consumo (IPC) de Japón aumentó un 2,8 % interanual en febrero, en la primera aceleración del ritmo de alza del indicador en cuatro meses, debido principalmente al persistente encarecimiento de los alimentos, informó este viernes el Gobierno.
El incremento del indicador, que excluye a los alimentos frescos por su alta volatilidad, se aceleró con respecto al incremento del 2 % interanual de enero y los avances del 2,3 % y 2,5 % de los dos meses precedentes a ese, situándose por encima del objetivo del 2 % del Banco de Japón (BoJ) por vigésimo tercer mes consecutivo.
Con respecto al mes anterior, los precios se encarecieron un 0,1 %, según los datos publicados por la Oficina de Estadística del Ministerio nipón del Interior y Comunicaciones.
El persistente encarecimiento de los precios de los alimentos, del 5,3 % interanual excluyendo los frescos, fue el factor que más contribuyó al aumento del IPC en febrero. Aunque se ha desacelerado en comparación con meses precedentes, los alimentos básicos se encarecieron un 8,7 % y las frutas un 8 %.
Destacó también el encarecimiento del 5,1 % de muebles y menaje del hogar, el aumento del 6 % en el precio de dispositivos y provisiones médicas y la subida del 7,3 % del ocio y la cultura.
La energía continuó abaratándose por decimotercer mes seguido, un 3 % interanual en términos generales en el segundo mes de este 2024, con la reducción más notable en el gas, del 9,4 %, mientras que el precio de otros combustibles se encareció un 4,3 %.
El informe del IPC de febrero se publica días después de la histórica decisión del BoJ de subir los tipos de interés tras 17 años, hasta colocar la tasa de referencia a corto plazo en el 0,1 %, abandonando los tipos negativos que mantenía desde hacía 8 años.
La entidad crediticia japonesa obró así al considerar que su objetivo inflacionario es ya viable de forma sostenible, después de que las negociaciones salariales de primavera entre sindicatos y las principales empresas del país se saldaran con las mayores subidas en más de tres décadas, con un promedio del 5,28 %.