Por Carjuan Cruz
Investing.com - El año de la recuperación económica en el mundo, después de los cierres por el inicio de la pandemia, ha sido más difícil de lo esperado, generando presiones inflacionarias. Y México no es la excepción.
El país comienza el 2022 con la inflación más alta registrada en dos décadas, por lo que parece inminente que el Banco de México continúe en efecto con una línea más agresiva, tal como se reflejó en sus últimas reuniones y en las recientes minutas publicadas.
“Esperamos que el Banco Central mantenga una política rígida; de momento, luce complicado un regreso a los niveles objetivo”, indica un reciente análisis del Grupo Financiero Monex.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación en México se situó en diciembre en 0.36% que si bien es menor que la esperada, ubica el alza de los precios anual en 7.36%, un porcentaje no visto desde diciembre de 2000.
“En este contexto, es probable que Banxico siga subiendo su tasa de interés objetivo en la decisión del 10 de febrero, para después continuar subiendo la tasa de interés a la par de la Reserva Federal”, indicó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de Banco Base.
Sin embargo, aún con la política prevista por el banco central, la experta estima que la inflación se ubicará en 2022 por encima de 4%.
“Durante el año podrían observarse nuevas presiones inflacionarias debido a los cuellos de botella en las cadenas de suministro, la volatilidad en los precios de las materias primas, principalmente petróleo y agropecuarios y la reactivación del sector servicios”, estimó Siller.
La estimación del Monex es similar, calculan la expectativa de inflación para 2022 en 4.5%: “La inflación subyacente no ha culminado su escalada, lo que es un motivo de preocupación, pues en tanto se mantenga cercana a 6.00%, el potencial de descenso de la inflación general será muy limitado”, señaló el grupo financiero en su informe.